Regresa junto a mi. [EDMMA #2]

Capítulo 37.

Narra Paula.

Mientras Isa y Mía fantaseaban con el vestido perfecto, yo simplemente sonreía. Nunca fui de las chicas que se imaginaba la boda perfecta o que simplemente quería una. Mi única ambición fue encontrar al amor de mi vida, la boda era solo una confirmación de sentimientos ante el resto.

Las chicas lucían tan encantadas con todo esto, planeando las flores, los manteles, la comida, que no podía interrumpirlas. No quería. Tenía muy en claro que Isa era una fanática de las bodas, lo habíamos notado hace tiempo. Pero nunca pensé que Mía fuese igual que ella.

En medio de tanto alboroto, Martín apareció en nuestra habitación y nos sonrió a las tres.

-Veo que ustedes no pierden el tiempo- Mi amigo les guiñó un ojo a Mía y a Isa que sostenían el cuaderno de Isa -

-Claro que no- Isa tomó su postura solemne -Es una boda y debe ser perfecta-

-Me advirtieron que eres una amante de las bodas- Martín levantó una ceja e Isa sonrió ampliamente -Y que incluso arrastraste a Julián y a Joaquín a ver una-

-Yo soy testigo de eso- Levanté la mano -Así que prepárate porque todo será un desastre cuando ella se case-

Martín estalló en risas y nunca creí que mi hermana se reíera también. Ese había sido uno de los peores días de mi vida. Pero no es necesario recordarlo. Martín se acercó a Isa y le susurró algo al oído, ella asintió y, luego de que el chico se despidiera de Mía y de mi, salieron de la habitación.

-Al fin se fue- Mía dejo ir un largo suspiro -Por dios, no tengo idea como voy a hacer para soportar a Isa con esta obsesión que tiene por las bodas-

-¿No te agrada la idea de los preparativos?- Una sonrisa se dibujo en los labios de mi cuñada -¿No estás así como super emocionada?-

-Por supuesto que lo estoy- Mía tenía una mirada soñadora -Imagino mi vestido, todos mis seres queridos cerca, a tu hermano tan guapo como siempre...-

-Nunca repitas eso nuevamente delante mío- Negué con la cabeza -Es mi hermano, recuerdalo-

-¿A poco no crees que es guapo?- La sorpresa en la voz de Mía me sorprendió a mi y me hizo reír -

-Claro que lo creo- Le sonreí -Pero una cosa es que lo crea y otra que otra chica lo ande diciendo-

-Mmm... Serás una buena aliada para mi- Mi cuñada sonrió -Te vendré a ver cada vez que una zorra se acerque a nuestro Julián-

-Oh, claro que lo seré- Le guiñé un ojo -Aunque dudo que lo necesites, Julián tiene ojos solo para ti-

-Pero ante la duda- Ambas reímos -Sabes, siempre admiré tu relación con Julián y te aseguro que nunca sería capaz de tratar de separarlos-

-Lo sé Mía, no necesito que lo digas- Le sonreí de vuelta -Lo demostraste más de una vez-

-Oh, eres tan buena Pau- Su mirada se dirigió a la puerta por unos segundos -¿Crees que tardará mucho en venir?-

-Seguro estará una hora despidiéndose de Martín, siempre lo hace- Mire a Mía. Había comenzado a mover sus manos, un gesto nervioso -¿Por qué? ¿Hay algo que quieras decirme?-

-La verdad, sí- Tomó una larga bocanada de aire antes de Hablar -Por esta relación que tienes con  Julián y por el hecho de que siempre fuiste muy amable conmigo con tu hermano hablamos y decidimos...-

-Oh, no frenes por favor- Suplique -Odio la intriga y la espera, simplemente no la soporto-

-Oh, creí que sería más fácil- Agitó ambas manos -Esta bien, lo diré- Volvió a respirar -La cosa es que con Julián queremos que seas nuestra dama de honor. Yo quiero que seas una dama de honor-