Regresa junto a mi. [EDMMA #2]

Capítulo 52.

Narra Paula.

-Arriba dormilona- La suave voz de Joaquín fue levantándome poco a poco de mi sueño -Es hora de levantarse-

Con un gemido de disgusto tapé mi rostro con las manos para evitar que la luz llegara a mis ojos. La noche anterior Joaquín se había quedado a dormir en mi departamento y me había deseado feliz cumpleaños apenas fueron las doce en punto de la noche.

-Vamos, vamos que tengo tu regalo esperando- Sus manos tomaron con delicadeza mis muñecas y volvió a intentarlo -Arriba preciosa que va a ser un hermoso día-

Y estaba segura de eso. Con solo tenerlo a mi lado mi día era perfecto. Pero hoy, cuando cumplía diecinueve años, mis responsabilidades se habían escurrido y tenía todo el día para disfrutarlo con el hombre que tenía delante mío.

-No creo que quieras que te hagas cosquillas- Sus manos se deslizaron por mi vientre mientras una sonrisa maliciosa apareció en sus labios -

-Pensé que nos quedaríamos en la cama un rato más- Miré la hora en mi celular y comencé a maldecir -¡El único día que tengo para dormir hasta tarde y tú me levantas!- El enojo terminó por despertarme y mi ira incrementó -Mierda, ahora si no podré pega un ojo de nuevo-

-Vamos amor, levántate- Fulminado con la mirada hice lo que me pidió -¡Dios! ¡Eres tan linda cuando te enojas!-

Sus brazos rodearon mi cintura y sus labios se apoderaron de los míos en un febril beso. Todas mis terminaciones nerviosas reaccionaron ante aquel beso y pronto la ira se había disipado dejando solo el deseo que sentía por Joaquín. El amor que ambos nos teníamos estaba representado en aquel rose.

-¡Feliz Cumpleaños!- Susurró -Ahora ve a vestirte que nos tenemos que ir-

-¿Se puede saber a dónde me llevas?- Protesté mientras el reía. Fui directo al baño para asearme un poco y vestirme -Joaquín Romero espero que sea buena la excusa para levantarme a esta hora porque ningún beso tuyo va a lograr impedir que te mate-

-Va a valer la pena- Rio más fuerte -Y hay mucho besos si es lo que quieres como regalo-

-Lo pensaré- Dije levantando una ceja mientras aparecía nuevamente delante de él -Creo que eres muchos besos ahora-

-Sí, señora- Respondió el rodeándome con sus brazos mientras me llenaba de besos por toda la cara -¿Así está bien?-

-Creo que le faltó aquí- Dije señalándome los labios haciendo que Joaquín soltara una carcajada y luego me besara profundamente -

Amaba a mi novio y era del único que podía soportar las sorpresas. Por eso, cuando su teléfono interrumpió nuestro beso, me contuve de lanzarlo lejos de los dos cuando Joaquín se distanció para atenderlo.

Cuando volvió a mi lado con una amplia sonrisa, no pude estar enojada con él y volví a besarlo. Cuando volvió a separarse, antes de que me quejara o usara como excusa por mi cumpleaños, puso un dedo en mi labio y comenzó a hablar.

-No quiero protestas, solo ven conmigo- Deslizó su brazo por mi cintura y acercó su boca a mi oído -Vamos que sino no llegaremos-

-¿A dónde me llevas?- Tomé mi bolso con mi celular, mis llaves y un poco de dinero. Joaquín me observaba con una ceja levantada -¿Qué? No puedo salir de la calle sin eso, es la costumbre-

-No lo vas a necesitar- Sonrió haciendo que todo el aire me abandonara -Estás conmigo- Me acercó aún más a su lado -

-Mmm... Que será lo que ocultas- Sonreí mientras besaba la comisura de su labio -¿Estás seguro que es mejor que quedarnos aquí?-