Regresa junto a mi. [EDMMA #2]

Capítulo 8.

El dolor de cabeza que tenía era impresionante. No recordaba cuanto bebí, donde fuimos a bailar y mucho menos como regrese a mi casa. Estaba acostada en mi cama, con la misma ropa de la noche anterior y sin ningún recuerdo que me ayude a saber que había hecho. Una ola de miedo me invadio cuando fui conciente de que alguien me había traido, pero ¿Quién?

Cerré los ojos para tratar de borrar un poco de mi dolor de cabeza, algo imposible. Estos eran los momentos en los que deseaba a Isa en casa, que me trajera aspirinas y un té. Poco a poco me levante de la cama y me fui directo al baño. Bajo el agua de la ducha traté de despejar mis ideas, sin ningún resultado. Estaba frustrada.

Lo último que recordaba era que Kate había encontrado a un compañero de facultad ¿Victor o Vincent? No lo recordaba. Tenía que controlarme con lo que bebía, una noche para el recuerdo pese a no tener ningún recuerdo. Suspiré frustrada cuando sali del baño. Día sin obligaciones, domingo dedicado a estar sola en casa.

Me senté en el sofá con las piernas cruzadas y una taza de té en la otra. Estaba a punto de tomar las aspirinas que tenía en la mano cuando note una hoja de papel sobre la mesa. Era una nota, pero ¿De quién? Trague las aspirinas y me levante para recoger la nota.

"Fue lindo volverte a ver. Una noche que no voy a olvidar, no parabas de reir. Espero te acuerdes de llamarme...

                                                                                                       Christian"

¿Christian? ¿Christian había estado en el boliche? ¿Estuvo conmigo? ¿Él fue el que me trajo a casa? No, no podía ser cierto. No quería creer eso. ¿Cómo puede ser que justo él me haya encontrado allí? Realmente hubiese preferido que Julián me encuentre en aquel estado.

El ruido de alguien llamando a la puerta me sobresalto. Respiré profundo esperando lo peor, pero respiré tranquila cuando ví a mi hermano.

-Que carita- Dijo una vez adentro -Parece que esperas malas noticias-

-Una larga noche- Respondí mientras tomaba mi taza de té nuevamente -

-¿Saliste?- Asentí -Ahora entiendo todo- Rió -¿Qué tal la pasaste?-

-No me acuerdo de nada- Nunca le había mentido a Julián, nunca lo haría -

-Si no te acordas de nada ¿Cómo llegaste acá?- Le tendí la nota -

-No me acuerdo, pero por eso- Mi hermano la tenía entre las manos leyendo -Christian me trajo a casa-

-¿Quién es Chrisitian?- Sus puños se cerraron y sus celos salieron a flor de piel -Creo que omitiste la parte que estas nuevamente de novia-

-Espera un segundo- Lo frene conteniendo la risa, ver la reacción de un Julián celoso siempre me hacia reir -Yo nunca dije que estuviera de novia- Su mirada se fijo en mi -Es un conocido, es el primo de Martin- Dije lo más relajada posible -Así que ni te preocupes-

-¿Qué no me preocupe?- Su furia comenzó a crecer -¿Cómo puedes pedirme que no me preocupe si nisiquiera tu lo conoces Paula?-

-Tranquilo- Estaba lo más calmada posible por fuera, pero seguía preguntandome que había hecho con Christian la noche anterior -Es una buena persona-

-Pero...- En ese momento Julián se vio interrumpido por el timbre -¿Esperas a alguien?-

-Nop- Dije levantandome de mi asiento y yendo a ver quien era -

Julián continuaba con su seño fruncido. Sabía muy bien que no le hacia gracia que alguien lo interrumpiera cuando estaba en medio de un regaño. Con Isa solíamos fastidiarlo para salvar a la otra.

-Hola- Dijo el chico de ojos verde esmeralda y pelo negro como el carbón -

-Christian- Dije sorprendida -¿Qué haces aquí?-

-Vine a ver como te encontrabas- Sonrió y se paso la mano por el cabello, parecia nervioso -¿Puedo pasar?-

-Claro, adelante- Dije haciendole un lugar para que pasara -

Su sonrisa se desvaneció cuando noto la presencia de Julián. Mi hermano tampoco parecia muy contento de encontrarse con un desconocido.

-Toma asiento- Dijo con mi mejor sonrisa -Christian el es mi hermano Julián- Sus tensas facciones se relajaron ante la mencion de la palabra "hermano", me parecia extraño -Julián, el es Christian el primo de Martin-

-Un gusto- Dijo lenta y pausadamente Christian, parecia nervioso -

-Este es el momento en que te pregunto- Julián se traía algo entre manos -¿Qué intenciones tenes con mi hermana y qué le hiciste anoche?-

-¿Qué?- Pregunto Christian aturdido -

-¡JULIÁN!- Me levante, toda sonrojada por lo que acababa de hacer mi hermano -Este es el momento en que te vas-

-Pero estoy por...- No lo deje terminar -

-¡TE VAS!- Le grite mientras lo fulminaba con la mirada -

-De acuerdo- Dijo mi hermano Pacíficamente -Pero él y yo hablaremos de todos modos-

Julián se levanto y se fue. Sabía que no me salvaría de su sermón luego, pero tenía cosas más importantes que hacer. Necesitaba reconstruir la noche anterior. Cuando mi hermano se fue, deje que el aire que tenía cotenido saliera. Un suspiro lento y lleno de la vergonzosa situación.

-Lamento esa escena- Dije desplomandome en la silla -Un hermano por demás celoso-

-Lo que habrá tenido que vivir Martin- Dijo sonriendo -No te preocupes... No paso nada-

-Si paso- Las palabras salieron de mi boca sin pensar, él me miro sorprendido -Anoche quiero decir-

-Ah... Eso- Rio, yo no entendía por qué -Fue lindo verte distendida y desinibida-

-Efectos del alcohol- Me encogí de hombros pero mi estomago se revolvía de vergüenza -No me acuerdo de nada- Su sonrisa era amplia -Si no fuese por tu nota estoy segura que no recordaría haberte visto-

-Agradece que fui yo quien te trajo a casa- Parecía divertido -

-Lo estoy- Dije sonrojandome -Se que mi destino hubiese sido peor si no fuese por una coincidencia-

-Las coincidencias son lo nuestro- Aseguro -No querías que me vaya-

-Ya te lo digo, no me acuerdo de nada- Comencé a tranquilizarme -Tal vez deberías contarme lo que hice-

-Nada que no hicieras cuando salís- Su sonrisa perfecta me hacía sonrojar -Bailaste, reíste-

-Y bebí- Dije sin pensar -Lo siento, todavía no caigo que no recuerde nada-

-Decías que era noche de margaritas- En serio estaba divertido con mi situación -Según Vincent tomaste tres delante de él-

-Tome mucho más que eso- Me ruborice -Tres margaritas es lo que suelo tomar y nunca me hace nada-

-Lo importante es que conocí otra parte de ti- Rió -Nisiquiera me reconociste cuando me viste-

-Lo imagino- Reí -Esa noche Kate nos presentaría a los amigos de Vincent, quien iba a decir que tu eras uno de ellos-

Pasamos la tarde hablando de muchas cosas. Entre las que se encontraba la universidad y el trabajo. Me contó anecdotas que vivió con sus amigos en salidas como la de la noche anterior. Eran peor que nosotras. Hasta que volví a preguntarle todo lo que había dicho, necesitaba saber que no había dicho nada vergonzoso.

-Mmm... No, solo te empecibas en pelearme- Dijo Christian -Aunque...-

-¿Qué? ¿Qué hice?- Me preocupe -

-Mecionaste a alguien- Sus ojos eran sinceros, me estaba diciendo la verdad -A alguien-

-¿Quién?- Mi corazón comenzaba a palpitar -¿A quién nombre?-

-A un tal Joaquín- Me observaba expectante -Me gustaría saber de quien hablamos-

-Nadie que importe- Mi corazón dió un vuelco al oir su nombre -No quiero hablar nunca más de él-

-Tus deseos son ordenes- Tomó mi mano y la besó -