—Vete. —fue lo único que alcancé decir al notar que el peliblanco hacía ademán de entrar al baño de chicas.
—¿Estás molesta? Si es así, necesitamos hablar.
—¿No tienes nada más que decir? —hice una pausa breve—. Muy bien, así me gusta. Ahora vete. —se escuchó un ruido que me ayudó a distinguir que, el peliblanco, se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la puerta cerrada del baño.
—Jihee, escucha... —un silencio largo se formó entre nosotros. Oí como se levantaba del suelo, sin separar su dorso de la puerta. Suspiró—. Eh... Lo siento, y... —he aquí lo que quería escuchar salir de su boca.
—¡Suficiente! —abrí la puerta, con el aire más optimista que pude desprender. El peliblanco cayó de espaldas hacia atrás.
—¿Eso... es todo? —preguntó arrastrando sus palabras entre confuso y aturdido por la caída—. Mierda, creí que ibas a dejar de hablarme o algo así.
—No soy muy complicada ¿Ves? —Sonreí con una mirada de "acabo de eliminar tu orgullo"
—Ya, ya. Me di cuenta. —Con mala cara se levantó del piso y con sus palmas quitó el polvo de su jean rasgado—. Que quede claro que no me gustas, ni me agradas, solo te... soporto. Lo hice por SeokJin. —Lo miré confundida—. Algo así como una venganza, ¿genial, no? —preguntó orgulloso de él mismo.
—¿Venganza?—reí forzosamente para que se dé cuenta lo absurdo que me resultaba su idea—. ¿Cuántos años crees que tengo? —antes de que responda algo como "cinco", continué—. No quiero nada de eso. No me afecta demasiado el hecho de que Jin salga con alguien, Yoongi. Después de todo, supongo que él es feliz. —Lo miré con seriedad—. Y no voy a obviar que es algo estúpido eso de "vengarse" en este caso.
Frunció el ceño. —Eres tan aburrida... —se quejó como un anciano—. Tus cambios de expresiones cada vez que lo ves con Park Hyojin, no dicen lo mismo, por cierto. —respondió con intenciones de iniciar una discusión.
—Nunca he negado que me moleste verlo con ella. Yo dije que no me afectaba en demasía. En plan de desgarrarme por dentro o algo por el estilo. ¡Quizás me explique para el culo pero escúchame cuando te hablo!
*
Pasaron los días, semanas y meses, y sin darme cuenta, ir a la casa de Yoongi se volvió una rutina diaria para mí. Él sigue siendo el mismo, alguien frío pero a la vez alguien cálido. No tiene sentido... su personalidad es simplemente, su personalidad. Su actitud en cuanto a mí, pues, quiero creer que hay más confianza.
No tomó mucho tiempo para que, los rumores de que Hyo-perra rompió con SeokJin, llegaran a mis oídos. Ahora entiendo a Park con su "golpearme donde más me duela", y sí, se refería a Jin. Es gracioso como Hyo-perra creyó que, una ruptura amorosa, le afectaría tanto a mi amigo, cuando él llevaba rato planteándose terminar con ella. En fin, solo le facilitó las cosas.
Me dirigía a una de las mesas donde Min se encontraba con sus auriculares, supongo que como siempre, escuchando música mientras miraba al vacío. Qué bonita combinación.
—¡Hola! —Como en todos los descansos desde hace semanas, vengo a hacer ruido y alegrar la vida de este pobre hombre aburrido. Apoyo un batido de banana en frente de él, y tomo asiento dejando uno de fresa frente a mí.
—¿Pasó algo interesante? —preguntó desinteresado bebiendo su batido—. No dejo de escuchar susurros, y eso siempre pasa ante un rumor. —justificó el porqué de su pregunta.
—Mhh... —en mi cabeza traté de buscar una posible respuesta—. Hoy ha venido un nuevo alumno. Es... lindo, y todas se le acercan desesperadas —suspiré con una pizca de piedad—. El pobre tiene una cara de avergonzado terrible.
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YOUR LIPS - MIN YOONGI
FanfictionSocializar y tener amigos nunca formaron parte de las fuertes cualidades de Min Yoongi, un lóbrego joven que esconde más de lo que aparenta. Aquello podría cambiar al conocer a Jihee, una estudiante bastante...