10.- Escuela.

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- Enserio, sé que te va a encantar -Sam estaba sentada a mi lado en el asiento trasero del auto de Ignacia. Eran las siete cuarenta y cinco de la mañana y nos dirigíamos al instituto Yorkying.

- Claro -dije mientras miraba por la ventana. Luego de que ayer tuviéramos una pequeña charla con Ignacia logró convencerme de que hacer esto era lo mejor, pero ahora que estábamos estacionadas en la entrada no estaba segura de sí fue la mejor idea.

- Estarás bien. -dijo Samanta notando mi nerviosismo- No te dejare sola, ¿sí? -la mire y pude ver en esos ojos azules que ella lo decía en serio.

- Está bien, vamos -Ignacia me recordó que en la tarde teníamos la hora al psicólogo para que no hiciera planes, como si conociera a alguien aquí o siquiera tuviera las ganas de hacer planes.

El edificio se veía enorme y muchos estudiantes entraban conversando por las grandes puertas a las que nos dirigíamos.

- ¿Me veo bien? -pregunté nerviosa a Samanta y ella me sonrió con cariño.

- Ese uniforme te queda perfecto -era fácil decir esas cosas cuando el uniforme le quedaba jodidamente bien.

- Gracias.

-Alex, sé que es difícil, pero estarás bien solo es una escuela. -tomó mis manos- Por el temblor de tus manos lo haces parecer como si estuviéramos adentrándonos en algún tipo de selva amazónica.

- ¡Sam! -gritaron unas chicas y luego saludaron a Samanta con un gesto de mano.

- Ellas son mis amigas, pero luego tendremos tiempo para presentaciones, ahora debemos ir a la oficina del director para que él te ponga al tanto de todo.

Al entrar al edificio todos saludaban a Sam y luego me miraban curiosos. No quise apreciar mucho el lugar, ya que eso consistía en despegar mi vista del suelo y no quería hacer contacto visual con nadie.

Subimos por dos escaleras antes de llegar a la oficina donde una señora de cabello rojo cereza nos atendió.

- Samanta, es un gusto, ¿qué se te ofrece mi niña? - dijo ella con cariño a Sam, al parecer mi prima era querida por todos en este lugar.

- Hola Teresa, mi madre vino el viernes a hablar con el director... ella es mi prima Alex. -Teresa me examinó y luego asintió.

- Claro, enseguida le aviso, mientras ve a clases Samanta no querrás llegar tarde -dijo parándose y entrando por la puerta que contenía una placa en donde se leía "director".

- Te irá excelente. -Quería rogarle que no me dejara aquí, pero justo la secretaria salió diciéndome que pasara. Sam me sonrió antes de desaparecer por donde habíamos entrado.


prometo quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora