24.- Idiota.

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Me sentía enfadada, adolorida y quería malditamente mucho golpear la cara de Spencer, esta vez él no me abrió la puerta porque subí antes de que siquiera pudiera intentarlo, me subí y cerré la puerta mirando un punto fijo perdido en la nada mientras sostenía mi mano pegada a mi pecho. No podía creer que me había hecho daño yo y no su estúpido rostro.

Estaba tan enfurecida con el idiota que todo sentimiento de amistad se había esfumado ni siquiera estaba segura de por qué tenía que ir a su departamento.

Spencer se subió al auto y en silencio salió por la carretera en dirección contraria a mi casa.

No podía creer que me hubiera besado y además hubiera insinuado eso a todos los idiotas que se encontraban en el lugar.

- Cambié de idea, llévame a casa -dije con el tono más frio que mi ser me permitía.

- Alex, por favor deja que te explique lo que paso -dijo casi rogando.

- No me importa que explicación tengas Spencer me queda claro la clase de persona que eres y por favor cuando me dejes en mi casa no vuelvas a hablarme nunca. Odio a los de tu tipo que creen que toman lo que quieren cuando quieren sin siquiera importarles la reputación de las personas, ¿o que esperabas? ¿Crees que tus idiotas amigos no correrán en todas direcciones diciéndoles a todos que soy una zorra?

- Alex, por favor -casi parecía dolido ¡ja! Pero que buen actor era el muy idiota.

- Sabes...-y entonces recordé algo que él mismo dijo "es porque eres la chica nueva, todos te quieren tener" lo miré casi dolida- ¿Era esto un intento por marcar tu territorio? O dios como fui tan estúpida -comencé a reír con ironía- Era por eso la insistencia por acercarte a mí.

- ¡Por supuesto que no Alex! -dijo en un grito que solo hizo que mi furia creciera más.

- Para el auto -sorprendentemente me hizo caso y a penas el coche dejo de moverse abrí la puerta y bajé. No mire atrás, pero sentí su puerta abrirse.

- ¡Alex espera! -gritó y luego tomo mi brazo dándome la vuelta, pero esta vez no lo dude ni cometí el error de golpearlo con mis manos. Levante mi pierna lo más que el estúpido vestido me permitió y le di justo en sus partes sensibles.

- No te me vuelvas a acercar Spencer, me das asco -Spencer estaba agachado sobándose, pero no me quede a esperar una respuesta, simplemente di la vuelta y camine sin ningún rumbo, ya que no tenía idea de donde estaba.

prometo quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora