La típica historia de amor (Camren g!p) *Terminada*

Capitulo 10

Volviiiii. Bueno, este capítulo se me borro y tuve que escribirlo otra vez, así que si no es tan largo o tan bueno como esperaban es por esto. Voten y comenten 😉

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La fiesta de Dinah estuvo bien, exceptuando el hecho de que muchas chicas estaban algo raras.

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Baje y vi la sonrisa de mi hermana taylor mientras veía su teléfono.

–¿Y esa sonrisa?.– pregunte coqueta.

–Los chicos dicen cosas muy graciosas sobre mí y el ejercicio.– dijo, vio su reloj y se fue corriendo.

Pov taylor

Camine hacia el instituto pensando en lo malo de mi vida, o más bien, en como pasaría la materia de educación física. Entre tanto pensar en mi desgracia llegue al instituto. Vi a mis amigos mellizos.

–Hola, Tay.– dijo Michael dándome un golpe en el hombro.

–Hola, baby.– dijo Michell mientras me daba un beso en la mejilla.– Hola, chicos. Ya tengo que irme.– dije y me fui corriendo al gimnasio.

Cuando llegue ya todos estaban ahí y el profesor estaba dando las indicaciones.

–Taylor.– murmuró el profesor con ínfulas de grandeza.– Veamos como nos sorprendes hoy.– dijo y todos rieron.

Empezamos a correr y yo a los 2 minutos ya sentía que me iba a morir. Vi cómo alguien se paraba delante de mi.

Lo primero que vi fueron sus torneadas, delgadas y morenas piernas, fui subiendo y pude divisar la mitad de sus muslos, subí más y vi cómo su blusa se pegaba perfectamente a su cintura. Subí y vi sus pechos, sus pequeños y hermosos pechos, subí más y vi su cuello, luego sus ojos, esos ojos que hacían de mis pesadillas los sueños. Después de haber recorrido su cuerpo de esta manera me di cuenta de que la perfección es una palabra muy cliché para ella, ella va mucho más allá de eso.

–¿Que te parece si escapamos de esta tonta clase?.– preguntó la hermosa Sofía cabello.

–Me parece perfecto.– dije sería, tome su mano y escapamos sin que el profesor se diera cuenta.

Fuimos hacia las canchas exteriores, estaba lloviendo así que nos pusimos tras las gradas.

–Creo que el cielo llora cada vez que me ve.– bromee.

–Creo que el cielo llora por otras cosas.– murmuró ella viéndome fijamente.

–¿Que tipo de cosas?.– pregunte.

–Como por ejemplo.– pasó su mano por mi mejilla.– Que tengas un beso de Michell marcado.– rodó los ojos y froto mi mejilla para quitarlo, estábamos muy cerca y no me había dado cuenta.

–¿Como sabes que es de ella?.– me acerqué más.

–¿Te gusta Michell?.– preguntó acercándose más, a está chica le gusta mucho cambiar de tema.

–No, desgraciadamente nadie jamás podrá ocupar mi corazón, no cuando ya no es mío.– susurre bohemiamente.

–¿Estás enamorada?.– preguntó, nuestras narices se rozaban.