Tras haber declarado la inocencia de Deyna e Igna, Aurora mandó a realizar los arreglos para su liberación y re-ubicación en Rem.
Nuestra protagonista volvió a su habi... celda, aún con la duda de si Igna vivía o no, supuso que lo averiguaría poco después, por ahora estaba mucho mas tranquila porque ya la habían declarado inocente.
Se dio la oportunidad de relajarse un poco, de tomar un baño y prepararse para su libertad y su nueva vida.
Le dijeron que vaya a la estancia, ahí encontró todas las maletas que había dejado atrás, en la casa de Georg, y también las de Igna, junto a sus armas y objetos de aseo nuevos, cortesía de Rem, aunque de éstos últimos, sólo había una pequeña bolsita.
Se acercó al sable de Igna y lo tomó para acariciarlo lentamente y con añoranza.
"Tal vez esa fue la última vez que lo vi, soy una Idiota, debí haberle dicho todo lo que sentía por él".
— ¿señora Ripoll? — dijo un hombre detrás de ella con un uniforme de ejército.
Deyna volteó y lo miró con casi lágrimas en los ojos.
— Si, soy yo— respondió ella ya acostumbrada.
Supuso que él será quién le dijese que prácticamente se quedó viuda antes de casarse oficialmente.
Pero en lugar de eso, el uniformado sonrió.
— Necesito que firme esto por usted y su... prometido-esposo, es para confirmar que se les devolvieron sus pertenencias. — dijo.
— Muchas Gracias—dijo una voz detrás de Deyna, una voz majestuosa y serena .
Ella se quedó helada, no sabía que hacer, sólo esperó a que Igna se le acercara, porque a primera instancia creyó que era una alucinación.
Él se colocó frente a ella casi en cámara lenta.
Ella dirigió su mirada hacia la de él, parecía una aparición, una hermosa aparición.
— Ig...na — susurró ella soltando sollozos agudos.
Él le regaló una sonrisa triste y la abrazo sollozando también. Deyna contestó a ese abrazo casi con desesperación.
— Me quitaron el derecho a saber de ti — explicó.
Igna quedó sorprendido al oír ésto, es más, ¡estaba indignado!, pero ya no era tiempo para pensar en eso.
— Shhh — le dijo él susurrando — ya pasó, ahora sabes que estoy bien.
— Si, pero creí que nunca más volvería a verte, porque pensé que tu habías...
— Pero no, Deyna, estoy bien, ahora estoy mejor — respondió Igna chocando su frente con la de ella. — te extrañé, mucho.
Matando el momento romántico, llegó el mismo criado que había sacado a Deyna de su celda para su interrogatorio.
— Disculpen, — habló — Aurora quiere verlos en su oficina.
Deyna e Igna tuvieron que soltarse para dirigirse allá.
La oficina de Aurora estaba llena de flores, REPLETA de flores de toda clase.
Ambos tomaron asiento frente al escritorio. Aurora les ofreció un vaso de agua, el cual ambos rechazaron.
— Bien — comenzó Aurora — verán, aquí, en Rem, somos algo...conservadores, así que no podrán vivir juntos hasta que no estén casados oficialmente. Tienen dos opciones, o les enviamos a familias temporales hasta que se casen, o les damos familias adoptivas permanentes y le borramos la marca del brazo a Deyna, pero va a dolerte MUCHO, tienen que tomar en cuenta que si eligen la primera opción, deben elegir cuál de los dos será el jefe de familia.
— ¿para qué lo último? — preguntó Igna ansioso.
— Con calma, Señor Ignacio. El jefe de familia se encarga de muchas tareas, pero principalmente, en la ceremonia de bodas, es él o ella (cabe aclarar que un 65% de las jefas de familia son mujeres) la que toca el antebrazo del cónyuge primero, por eso éste adopta su apellido, así que por ahora es usted, señor Ripoll.
— Supongamos que decidimos que yo, — dijo Deyna — seré la jefa de familia, ¿va a dolerme que me cambien la marca del brazo cuando él adopte mi apellido?, porque deduzco que si yo le toco ahora el brazo, saldría mi nombre de pila más el apellido Ripoll, ¿cierto?
— Está en lo correcto, pero no le dolería sería sólo un cambio no una anulación. Los dejaré solos para que se decidan.
Se quedaron en silencio unos minutos, ninguno sabía qué decir.
— A mi me explicaron, — dijo Igna — que en Rem, a los enamorados se les entrega una bracera, o les ponen arenilla para evitar éstos problemas. No puedo creer que Georg nos haya quitado hasta nuestra identidad, es aquí donde en realidad pertenecemos, ésta es nuestra gente. El Remino es nuestra verdadera lengua.
— Lo se Igna pero no es tiempo de pensar en eso, ahora hay que decidir qué hacer.
— Cásate conmigo. — dijo Igna. — no sólo nos combiene, una familia temporal sería bueno hasta para aprender sobre la cultura, pero una permanente, es hasta peligroso, al menos para ti que eres mujer y... ya sabes...
— Si, te entiendo, Igna, pero no quiero que te cases conmigo por conveniencia.
— No es por conveniencia, Deyna, ambos sabemos que es por amor, somos uni-almas. ¿quieres casarte conmigo?
Deyna sabía la respuesta, pero temía decirla, temía que algo saliera mal.
— Si, quiero. — dijo al fin — Pero el jefe de familia serás tu, considero que es lo mejor.
Igna soltó una sonrisa media y la miró.
— ¿porqué lo dices? — preguntó tranquilo.
— ¿quieres saber porqué decidí seguirte la noche que íbamos a huir sin siquiera preguntarte la razón?
Él asintió con la cabeza.
— Porque si tú me dijeras "vamos al infierno", yo te diría " ¿llevo un abrigo, o bloqueador solar?", porque confío en tu capacidad de líder.
— Y yo, ¿Qué te diría luego? — dijo Igna sonriendo.
— "lleva ambos por si acaso"
Ahí fue cuando Igna comprendió que Deyna lo decía en serio. Se estiró hasta ella y le robó un beso pequeño.
— Ni bien pueda, te daré un anillo de compromiso — susurró él.
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Atrapa Sueños
Fantastik"¡ALERTA, POR FIN HE ENCONTRADO UN ATRAPASUEÑOS!" -- Georg ¿Qué dirías si te dijera que hay personas que encuentran, cazan y resguardan nuestros sueños y deseos más increíbles? Deyna, una chica de 17 años, con una particular personalidad, es llamad...