mini capitulo

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Punto de Vista Curro

Estaban todos pendientes de Teté, realmente yo la había echado de menos, pero esos tiempos eran pasado. La quería pero sabía que ella me seguía viendo como ese niño que se colaba en su habitación para probarse vestidos de princesas solo para conquistar a una niña.

Las cosas habían cambiado yo había cambiado y mis planes de futuro también.

Santa Justa dejó de ser mi hogar desde que la familia se rompió. Desde que mi padre se suicidó, todos sabemos, que por mi culpa.

En el correccional había visto cosas que ningún chaval de 13 años debería ver, quizás no era la cárcel pero se le parecía mucho. Cuando volví ya no era tan inocente, no me fiaba de nadie ni siquiera de Marcos.

Estaba encerrado en mi mismo y tuve que estar en tratamiento durante un largo tiempo. Poco a poco empecé a abrirme pero nunca volví a ser el de antes. La desconfianza sigue dentro de mi, prefiero desconfiar a confiar demasiado.

Cuando ví a Teté recordé y ella despertó al Currito que todos amaban, pero solo con ella puedo ser como antes. Ella es la única persona a la que no volví a ver desde el correccional, quizás por eso siento que con ella no debo desconfiar ni estar a la guardia. Se que suena estúpido pero ella me recuerda a cuando eramos una familia feliz.

Ahora ya no tengo mi lugar, ya no soy el hermano pequeño, quizás si pero... Yo me siento inútil. La rabia de mi interior no desaparece.

Guille es el único que me entiende a medias pero como he dicho mi nivel de confianza ya no es el que era. Y hablar de sentimientos ya no es lo mio. Solo veo a mi hermano y se que sufre, o al menos sufrió durante mucho tiempo. Ahora no se distinguir cuando finge su sonrisa solo se que cuando ve a Teté siguen iluminándose sus ojos.

Tengo planes para mi futuro pero temo que mi familia no los entiendan y rechacen la idea. Pero es mi decisión, quiero terminar los estudios en una academia militar. Ese es mi deseo y aprender a defenderme, alejarme de Santa Justa y convertirme en un hombre del que mi padre estaría orgulloso.

Los Serrano; Los Recuerdos que intentó OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora