• Los juegos de mi PRIMO • © COMPLETA.

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~Anahi~

Enrique: ¿Y que hicieron anoche?.

Al escuchar a mi padre hacer la pregunta casi me ahogo Con el jugo que acababa de ingerir, si él supiera lo que hicimos anoche nos mata. Fue una noche muy ajetreada mi un poco dolorida entrepierna da fe de eso.

Ahora estábamos todos, excepto anabelle que esta en la casa de su amiga, tomando él desayuno. Mi padre en una de las puntas de la mesa, mi madre a su izquierda, yo al lado de mamá, mi abuelo en la otra punta, Poncho a su lado y mi tía al lado de Poncho. Alce mi mirada hacia Poncho esperando a que dijiera algo ya que mis nerviosismo no me dejaba responder.

Alfonso: Vimos película hasta la tarde - respondió como si nada.

¿Por que yo no puedo tener su tranquilidad? Desde anoche, ando temblando como gelatina con la idea de que si hago o digo algo todos se enteraran de lo que hicimos.

Alfonso: ¿Que hay de ustedes? ¿Se divirtieron? - pregunta mirándome.

Tisha: La verdad nos divertimos mucho en la reunión, hasta jugamos bingo y tu abuelo gano una ronda.

Abuelo: ¡Bingo! - grito al otro lado de la mesa.

Alfonso: Me alegra - dijo para seguir tomando su desayuno.

Ruth: Tal vez la próxima vez si quieren venir con nosotros. De hecho, él amigo de tu padre tiene un hijo de tu edad Anahí, y es muy guapo. Podrías estar interesada en él.

Poncho clavo su mirada en mi esperando a que respondiera y mis manos comenzaron a sudar.

Anahí: Lo siento tía, pero yo tengo a Cristian - simplemente respondí.

Él rostro de Poncho se torno más serio ¿Acaso no era eso lo que quería que dijiera? O ¿Quería que dijera que si estaba interesada?.

Enrique: Palomita, puedo asegurarte que Edward, él hijo de marcos mi amigo, seria mucho mejor partido.

Poncho: Ya he terminado, me retiró - dijo de repente.

Ruth: ¿Tan pronto hijo?

Alfonso: Debo hacer una cuantas llamadas a Londres. Con permiso.

Poncho se levantó de la mesa y subió las escaleras ¿Y ahora que bicho le pico?

Tisha: ¿Se encuentra bien? Parecía un poco molesto ¿No habrán peleado anoche, verdad Anahí? - mire a mamá y note que todos se centraron en mi. 

Negué con la cabeza.

Ruth: Se le habrá olvidado solucionar algo de su trabajo a Londres- aseguró.

*****

Al terminar de desayunar ayude a mi madre a recoger la mesa y luego a mi abuelo a llegar al estudio donde me pidió que lo acompañara por un momento.

–Sientate mi niña, acompaña a este viejo un rato.

Anahí: Todo él tiempo que quieras abuelito ¿Sigues leyendo ese libro? - pregunte cuando vi que se acercaba al libro.

–Si corazón, ya casi voy por él final.

Anahí: Si que lees rápido abuelito - me sonrió.

–No me puedo resistir a la magia que es perderse entre las paginas de un libro y empezar a vivir miles de aventuras a través de palabras. Es como volver a ser joven una, y otra, y otra vez.

Se podía ver él brillo en los ojos de mi abuelo cuando hablaba y me hacia muy feliz verlo de esa manera.

–Pero ahora no quiero leer, ahora quiero hablar contigo. Cuantame de tu vida cariño, has estado mucho tiempo lejos de casa.