• Los juegos de mi PRIMO • © COMPLETA.

Extra N°2

La noticia de Anabelle.

Anahi

Alfonso: ¿Estas lista? - pregunta con su voz llena de excitación.

Anahí: No pero ¿Tengo opcion? -le respondo con mi voz llena de sarcasmo y un poco temblosa.

Alfonso: Vamos linda.- me anima.- No es como si estuvieras atada de manos.

Los fulminó con la mirada y halo de las cuerdas que me mantienen fija al cabecero de la cama, el sonrie y yo de nuevo quiero besarlo de la misma manera que matarlo. Poncho se habia empeñado en esta noche de despedida, ya que mañana mismo tomaría su vuelo de regreso a Londres, suspire desganada. Estoy contando los dias que faltan para que por fin se mude a Chicago definitivamente.

La idea de mi "Primo" de despedida, no es precisamente la misma que yo tenia en mente, o tal vez si pero un poco mas exagerada. No nos hemos quitado las manos de encima durante casi tres horas y ahora estoy atada y desnuda a mi cama con Poncho tambien desnudo y bastante jugueton llevándome al maximo.

Anahí: ¿Que se supen que vas hacer con eso?.

Él lanzo él tarro de crema batida de una mano a otra.

Alfonso: Sabes que siempre he pensado que eres como él mejor de los bizcochos ¿Verdad?.

Mis mejillas no habian dejado de estar rojas desde que comenzamos con esta maratonica jornada y me sorprendi a mi misma descubriendo que lo podían estar aun mas.

Alfonso: Creo que voy a empezar por...aqui.

Senti la crema fria en mi pezón derecho y no puedo evitar pegar un saltito, pero el frio fue rápidamente sustituido por su lengua caliente...mmm deliciosa y maravillosa lengua. Jadee.

Alfonso: Ya no te parace mala idea ¿Verdad?.- me miraba divertido.

Negué con la cabeza.

Alfonso: Vamos por el otro.

Repitió la opción con el pezón izquierdo y esta vez me prepare para el contacto del frio contra mi piel.

Alfonso: Es usted muy deliciosa señorita Puente, muy deliciosa. - dijo mientras no dejaba rastro alguno de la crema en mi seno.

Hale mas fuerte de las cuerdas.

Anahí: Poncho por favor.

Él alzo su mirada y la encontro con la mia. Sus ojos estaban oscurecidos de la lujuria y sus labios medios abiertos era una invitación a la perdicion.

Alfonso: ¿Quieres un poco nena?- dijo pícaro.- Yo realmente estoy disfrutando de esto.

Me removi para hacer un poco de fricción con nuestros cuerpos y el me sostuvo por la cadera para que me quedara quieta.

Alfonso: Dejame disfrutar mi postre, Anahí.- susurro.

Poncho formo una linea de crema desde mis senos hasta la parte baja del estomago justo antes de llegar a mi feminidad. Con sus ojos fijos en mi, fue pasando su lengua recorriendo él mismo camino que la crema batida. Yo me revolvi cual gusano ante su toque y cuando paro a centímetros de mi centro yo crei que moriría.

Su risa inquieta me hizo fruncir él ceño.

Alfonso: ¿Asi que estas desesperada amor?- dijo juguetón.

Yo cerré mis ojos. Voy a matarlo, justo después de violarlo.

Alfonso: Aun falta la mejor parte, Anahí. 

Él bajo su mano hasta situarla encima de mi feminidad, con su pulgar frotó mi clítoris suavemente y su dedo corazon se hizo camino dentro de mi. Mordí mi labio tan fuerte que pude sentir él sabor metálico de la sangre deslizarse por mi lengua.