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Anahí

Amanecio él sábado 18 de octubre, día del cumpleaños de mi abuelo, y yo no había podido dormir nada. Por lo cual cargaba unas horribles ojeras que ni siquiera él corrector podría ocultar «Estoy enamorado de ti, Anahí» Fueron las palabras que se encargaron de no dejarme dormir.

Me levante como pude de la cama a las 07:40 y entre al baño para ver si podía hacer algo por mi aspecto. Media hora después él cambio no había sido mucho. Las ojeras seguían allí como recordatorio de lo que abrumaba mi mente.

Trate de no darle muchas vueltas al asunto de la confesión de mi primo, con suerte no tendría que verlo hasta él medio dia que despertara de su borrachera. Baje a la primera planta y camine hasta la cocina, como era costumbre, y en especial hoy, mi padre, mi madre y tía Ruth ya estaban despiertos.

Anahí: Buenos días a todos.

Enrique: Buenos días palomita - iba saliendo de la cocina con periódico en mano, beso mi frente y luego subió las escaleras.

Tisha: Buenos días cariño ¿No dormiste bien? - preguntó un poco preocupada al ver mis ojeras.

Anahí: Pesadillas - musite abriendo él refrigerador para obtener un poco de zumo.

Ruth: ¿Sabes a que hora llego Poncho anoche? Me quede dormida y no me di cuenta.

Anahí: Creo que a las 01:00 am. Senti un auto llegar, debió ser él - baje mi cabeza para que mi tía y mi madre no leyeran la mentira en mi rostro.

Ruth: Pues sigue en su habitación durmiendo, y no da aviso de querer despertar.

Anahí: ¿Mi abuelo ya se ha levantado? - pregunte tanto para cambiar de tema como para saber donde estaba mi abuelo. Queria felicitarlo.

Tisha: Así es. Lleva una hora encerrado en su estudio pero no se si deberíamos de interrumpir todavia.

Era costumbre para mi abuelo desde que la abuela murió, estar un tiempo a solas en su estudio junto a una foto de ella. Mi abuela falleció él día que mi abuelo festejaba su cumpleaños numero 81.

Ruth: Pero creo que no se molestara si su nieta favorita le lleva sus preciadas galletas - puso en mis manos un plato con galletas de carita feliz.

Anahí: Esta bien - agarre dos vasos llenándolos de zumo para acompañar las galletas.

Camine hasta la puerta del estudio haciendo malabares con él plato y los vasos. Con suerte logre llegar sin que nada se derramara. Toque levemente y escuche "pase" de mi abuelo antes de abrir la puerta.

Anahí: ¿Donde esta él cumplañero mas lindo del planeta?.

--- Buenos días palomita.

Anahí: ¡Feliz cumpleaños lelito! - lo felicite llamándolo como lo hacia cuando estaba pequeña.

Deje las cosas sobre la mesilla frente al sillón y me acerque a abrazarlo. Él me abrazo de vuelta.

--- Gracias pequeña.

Me senté a su lado en él brazo del sillón y agarre una galleta y mi vaso de zumo.

--- Me hace feliz que estés aquí palomita. En estos últimos años que has estado lejos siempre sentía que algo me faltaba, este año celebrare completo.

Baje mi cabeza arrepentida. En mi intento de alejarme de Poncho, también me aleje de toda mi familia. No fui consiente que estaba perdiendo años valiosos junto a ellos.

Anahí: Lo siento.

--- No tienes porque, palomita. Tus razones debiste de tener - lo abrace.

Anahí: Aun así nunca me hubiera perdonado si algo te hubiera pasado estando yo tan lejos de casa.

• Los juegos de mi PRIMO • © COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora