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Anahí.

En realidad no hubo mucho problema al tratar de explicar nuestra auncencia durante la noche de domingo, a nuestra familia le basto con la simple explicacion de estas demasiado bebidos como para manejar de vuelta a casa. Ellos no hicieron preguntas.

Los días siguiente me sentí dentro de una burbuja de pasión y lujuria de la cual no quería despertar. Lejos de mi trabajo, rodeada de mi familia y siendo objeto de las atenciones de mi primo. Simplemente un sueño.

No fue hasta él viernes, día anterior al cumpleaños numero 98 de mi abuelo, que las cosas comenzaron a cambiar. La burbuja estaba encontrando sus primeras espinas.

Anahí: ¿Quieres sentarte abuelito?.

Es viernes por la tarde y estaba en un pequeño paseo con Anabelle y mi abuelo. Nos encontrabamos en un parque cerca de casa.

Anabelle: ¡Alla ahí una banca! - grito.

--- Gracias a Dios. Este pobre viejo no aguanta más caminata.

Nos sentamos en la banca y Anabelle insistió en comprar un helado. Enserio, sólo a ella le gusta él helado con este clima frio. Mientras la veía partir recordé lo extraña que había estado desde él domingo, se le notaba un poco mas feliz pero a veces preocupada, eso sin contar que siempre evitada estar a solas conmigo en una habitación.

Pero Anabelle no era la única comportándose extraño durante estos días. Poncho no era él mismo desde él martes pasado. Aun seguíamos con sus jueguitos, eso seguía igual, pero su actitud en casa era cada vez mas distante y parecía que estaba preocupado por algo. Solo cuando estábamos juntos volvía hacer él juguetón de siempre.

Pero ayer en la noche....

~FlashBack~

Anahí: Poncho necesitamos descansar - le dije mientras él seguía repartiendo besos por él valle de mis senos.

Alfonso: No me siento cansado para nada nena - me respondió sin despegar su cara de mis pechos.

Anahí: Ya es tarde, quiero dormir - dije risueña. Pero era verdad, ya era tarde.

Alfonso: No seas aguafiestas nena....

Él timbre de su celular interrumpió cualquier otra cosa que quería decirme. Se aparto un poco de mi y alargó la mano hasta la mesilla de noche al lado de mi cama, tomo su celular y lo vi fruncir él ceño al leer él nombre de la persona que llamaba.

Anahí: ¿Esta todo bien? - pregunte inocente.

Alfonso: Si....solo dame un minuto.

Él tomo su bóxer y su pantalón y colocándoselos salio de la cama y de mi habitación para ir a contestar él celular. ¿Por que no podía contestarlo aquí?

Sumida en la curiosidad me pare y acomode mis bragas y tome mi bata para cubrir mi cuerpo desnudó. No estaba bien escuchar conversaciones ajenas pero quería saber de que iba todo esto. Lleva días extraños y pasa mas pegado a su celular que nunca.

Salí con cuidado al pasillo y me di cuenta que él no estaba en este, baje hasta las escaleras y vi que la luz de la cocina estaba encendida. Cuidándome de no hacer ningún ruido baje los escalones hasta parar en los últimos.

Desde mi posición podía verlo entre las barandas de la escalera. Él estaba de espalda a mi y sonaba algo agitado hablando por teléfono. Mire la hora en él reloj de la pared que estaba justa en él muro frente a mi, la 01:15 am. ¿Quien la podría llamar a esta hora?.

• Los juegos de mi PRIMO • © COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora