JUDAH
Tengo a mi pequeña leona en su canguro con su rostro mirando hacia adelante, mi hermano menor moviendo sus manos en pequeños golpecitos diciéndole lo hermosa que es. Su enamorada, Jazmine, se encuentra igual e incluso mucho más embobada con mi bebé que mi propio hermano.
Acaba de llegar hace dos días después de haber terminado de grabar los últimos episodios de la primera temporada de su serie y decidió venir a conocer a mi hija antes de todas las entrevistas que tiene que hacer con el resto del elenco del programa. Aquello lo aprecio, ya que mientras todos ellos se encuentran divirtiéndose en un hotel de cinco estrellas, él ha venido a visitarme.
—Tienes que conocer a su mamá, es la que tiene a mi hermano como un idiota —le dice Calum, a lo que Jazmine ríe mirándome apenada.
Ella es una muchacha de rubios cabellos, por un momento recordándome a la madre de mi bebé cuando tenía su edad. La única diferencia entre ellas es que sus ojos de la adolescente son de un color verde esmeralda. La forma en que sonríe te provoca sonreír también, por lo cual entiendo el por qué mi hermano se encuentra loco por ella. Puedo notar rastros que mi mejor amiga, su prima la castaña, tiene.
Mi móvil comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón, por lo cual con mucha delicadeza alzo mis caderas y lo saco de su lugar, mis ojos clavados en mi bebé esperando no haberle causado incomodidad alguna. Ella solo tiene su mano derecha dentro de su boca, mirando a mi hermano menor con sus grandes ojos.
Khalessi: Puedes traer a mi bebé, a la casa. Me encuentro desocupada por el momento y quiero estar con ella.
La idea de que sus labios estuvieron con los míos hace más de un mes hace que mi boca tiemble de deseo, pensando en lo mucho que quiero estar dentro de ella de nuevo después de todos estos meses. Ya no me importa sonar necesitado o como un hombre lleno de perversidad. Es lo único en lo que me he dedicado a pensar después de haberle hecho aquella propuesta indecente, pero me encuentro tan necesitado de ella que no importa nada más.
Tengo un plan en mente el cual poco a poco está formándose, solo espero que el final sea tal y como lo espero. No quiero perder a mi pequeña leona, quien se ha vuelto en la única alegría que recibo estos días. Ella es la pequeña luz en mi mundo lleno de oscuridad, el único motivo por el cual quiero ser una mejor persona para demostrarle que puedo ser el mejor padre del mundo solamente por ella. Ahora no lucho solo por mí, lucho por mi pequeña leona, a la cual no pienso dejar jamás ni, aunque su madre me haga firmar miles de documentos jurando aquello.
Cierro mis ojos recordando en la última vez que tuve contacto íntimo con una mujer. Ella ha sido la última persona con la cual he tenido intimidad, de eso estamos hablando hace más de tres meses. Todavía todo sigue muy confuso para mí cuando me reprocha el hecho de que yo la engañé y le fallé cuando más me necesitaba, pero me quedo callado debido a que la única idea de que la engañé fue cuando estuve con la azulada cuando ella y yo terminamos, y de eso mucho antes de que nos enteráramos de que nuestra bebé estaba en camino.
ESTÁS LEYENDO
Judah ©
RomanceTrilogía Prohibido #1 Se dice que el primer amor jamás se olvida a pesar de los años, que deja una gran marca en tu corazón volviéndolo el recuerdo más puro de todos, haciendo recordar aquel sentimiento como la primera vez que lo experimentaste. Y...