Capitulo 16

4K 182 12
                                    

ALEXANDER

Tenía que hablar con Jennifer y ponerle un límite, se pasó todo el fin de semana mandándome mensajes o llamándome. Si piensa que así va a arreglar las cosas está muy equivocada, no me gusta que me jodan y menos ella que se sigue comiendo un papel que no tiene en mi vida.

Me paré delante de la puerta y esta se abrió de repente. Una cabellara rubia quedó pegada a mi pecho... Anna. Ella me miró y sin decir ni una sola palabra me esquivó y se fue.

-Anna.- dije. Pero ella hizo como si nunca me hubiese escuchado. No entiendo porque siempre tiene que estar enojada.

Jennifer me estaba esperando del otro lado del escritorio. Entré a la oficina y cerré la puerta.

-Alex que bueno que viniste.- dijo mientras se paraba y venía hacia a mí.- Estuve muy mal estos últimos días, no me gusta que estemos así.- y se lanzó a mi cuello. Veo que sigue sin comprender como son las cosas.

-Jenny...- quite sus brazos de encima de mí. –No pienso perder mucho tiempo con vos, solo vengo a aclararte un par de cosas que parece que no te quedan claras.-

Ella me miró sin entender –Mirá ya sé que me pasé con todo el tema de tu matrimonio con esa insulsa pero es que me puse celosa...-

-Es que ese es el problema Jennifer, tus celos están fuera de lugar porque no tenes derecho a sentirte así. Lo nuestro es sexo, nada más. Ya demasiada paciencia estoy teniendo con todo esto, pero no me jodas más con tus planteos ridículos porque para mí es muy fácil cortarlo todo acá.- le dije serio.

-Tenes razón. –me contesto asintiendo. –Yo sé cómo son las cosas es solo que no entiendo que le viste, ni siquiera es tu tipo es tan... virgen-dijo casi con asco. – y encima viene acá, se mete con mi trabajo cuando no tiene idea como son las cosas...- no soporto su voz chillona cuando se queja de todo.

-No me importa lo que pienses, ni lo que opines de lo mío con Anna. Tengo mis razones para hacer todo esto y no quiero que te metas. – le dije enojado.

-Está bien, no hablamos más de ese tema. –Suspiró.- Dejame que hoy te regale algo especial – se acercó con sensualidad hacia mí y pasó sus manos detrás de mi cuello.- ... que te parece si esta noche voy a tu departamento...- empezó a besar mi mandíbula.- y te recompenso por todo lo que pasó.- ella siempre sabe cómo calentarme pero...

-No puedo esta noche. Tengo una cena en mi casa.- le conteste.

-Va ella ¿no?- me miró con odio.- Ya sé, no tengo derecho a meterme.- se alejó.

-Me alegro que entiendas como son las cosas.- le dije cortante y me fui.

Mientras caminaba por los pasillos pensaba en todos los problemas que me quedaban por resolver: la revista del mes entrante estaba en plena impresión ya que la próxima semana es el lanzamiento y algunos departamentos ya están trabajando en las ideas de la siguiente edición por lo todo es un caos en este lugar. Además esta noche tengo esa maldita cena familiar junto con los Sabatello para empezar a organizar los preparativos de la boda y de solo pensarlo ya me irrita.

-Anna, no me hagas sufrir más y contame que te contestó Montagne.- lo que acababa de escuchar me sacó de mis pensamientos. Esa voz venía de la oficina de Anna que casualmente tenía la puerta entre abierta. Me acerqué más para escuchar mejor.

-Sos muy chismosa Nora.- dijo la rubia mientras reía – Me dijo que a pesar de todo había sido un placer conocerme y... que Alex tenía mucha suerte de tener al lado un mujer como yo.- ¿Pero qué mierda estoy escuchando? Asique ese imbécil le estuvo mandando mensajes y ella encima le contesta después de todo lo que le dije.

Casada con mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora