EL DESTINO ES UNA REPRESENTACIÓN DE SUERTE, RUMBO, CAMINO, CASUALIDAD, EVENTUALIDAD O FORTUNA, EN LA VIDA DE GAIL JONES Y JASON TAYLOR, ESTOS ELEMENTOS DARÁN A ESTA HERMOSA PAREJA, UN ROMANCE DONDE DESCUBRIRÁN SU VERDADERO AMOR.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mucha gente cree que los niños y las niñas somos muy gravosos, pero no recuerdan cuando ellos fueron niños. Cuando estoy en casa de mis abuelos Maternos, ellos siempre nos consienten mucho a mi hermana Geraldine y a Mí. Jugamos, nos llevan a pasear, nos dan dulces, pero cuando estamos jugando en el parque, hay señores que siempre nos dicen que nos vayamos de ahí, porque hacemos mucho ruido y estorbamos, mis abuelos siempre nos dicen que nunca hagamos caso de esa gente, ya que tienen su alma muy negativa.
Mis abuelos cuando estamos de vacaciones, nos cuidan mucho, solo nos ven dos veces por año, ya que nuestros padres trabajan y nos mandan a Nueva York a casa de los abuelos maternos y paternos, como tenemos dos meses de vacaciones, un mes nos cuidan nuestros abuelos maternos y otro mes mis abuelos paternos, solo nos divide una avenida.
Yo me llamo Gail Jones Wallas, tengo 6 años al igual que mi hermana Geraldine, somos gemelas, por parte de mis abuelos Maternos, mi abuelita tiene una gemela y mi abuelito también tiene otro gemelo, siempre los confundo, pero cuando hablan, ya sé quiénes son cada cual.
Durante nuestras vacaciones mis abuelos maternos, nos llevan a parques de diversión, a la playa, a museos, campamentos, nunca nos aburrimos, tenemos también quehaceres, tendemos nuestras camas, ayudamos a la limpieza de la casa, derechos y obligaciones.
Por ende, en casa de mis abuelos Paternos hacemos lo mismo, nos sacan a pasear, mi hermana y yo platicábamos, porque nunca convivían mis abuelos maternos con los paternos, cuando mis abuelos maternos nos tenían que llevar a casa de mis abuelos paternos, nos dejaban en la puerta, tocaban y cuando abrían, nos recibían con los brazos abiertos, pero al mirar a mis otros abuelos, nos decían que nos pasáramos muy rápido a la casa, no nos dejaban despedir de nuestros abuelos maternos, nunca preguntamos porque.
Cada año era lo mismo, cuando cumplimos doce años mi hermana y yo, seguíamos viniendo a Nueva York para que nos cuidaran. De regreso a Seattle que es donde vivíamos, mis abuelos Paternos, nunca viajaban con nosotras, confiaban a la línea aérea nuestras vidas. La única diferencia es que cada año nos tocaba primero con los abuelos maternos y después con los Paternos y viceversa.
Mis padres trabajan en las oficinas del Tesoro de Estados Unidos, en la sede de Seattle, mi padre es Contador Púbico y mi Madre es abogada. Nos llevan a la escuela, pero a la salida nos regresa el autobús a casa, ya que mi madre sale de trabajar hasta las 6 de la tarde, mi padre a las 9 de la noche. Han pasado 6 años, ahora mi hermana y Yo tenemos 12 años, mis padres no tienen mucha comunicación, mi madre es la que siempre nos revisa la tarea, es más cariñosa con nosotras, nos da de cenar, caminamos por el parque o andar en bicicleta.
Mi padre llega siempre después de las 9 de la noche, nos saluda y nos pregunta si estuvo bien nuestro día, ¡ah¡ también pregunta si necesitamos algo para el colegio o ropa, el sábado es día de ir al súper a comprar despensa para la semana, ropa, e ir al cine o algún evento, porque el domingo es día para él, sale con sus amigos a ver el fut bol, al golf o ir a pescar.