CAPÍTULO 25 MI AMIGO DE NUEVA YORK (GAIL)

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Despierto descontrolada, estoy mareada y veo el mismo rostro que me ayudó ir al baño, recuerdo que me dijo que era Jason Taylor, mi amigo de Nueva York, le volví a preguntar su nombre y el mismo me confirmó que era él.

No sé qué cara tenía, me preguntó cómo me sentía, le dije que muy mareada y tenía mucha sed, me recostó suavemente en la cama, la subió de tal manera que pudiera beber el agua, en verdad me daba gusto verle de nuevo, le dije sus palabras que me dijo en Nueva York. En tu sueño había ambulancias y tragedia, quien iba imaginar que en estas circunstancias nos volveríamos encontrar.

-Gail, sé que no es el momento, pero todos los padres de los niños han estado preguntando por tu salud, te queremos dar las gracias por cuidarlos, especialmente las madres de los bebés, ya que tu leche les dio mucha vida. No sé qué le dije mal pero empezó a llorar inconsolablemente, me acerqué y la abracé. No podía contener su llanto, preocupado toqué el timbre y llamé a la enfermera.

- Al entrar la enfermera me dijo que saliera, no sabía que había pasado, le comenté sobre el agradecimiento de cuidar a nuestros hijos y que todos los padres queríamos pasar a darle las gracias. Me miró casi con coraje y me dijo que saliera inmediatamente.

-Desperté con mucho sentimiento, los recuerdos de mis bebés dentro del ataúd junto con Henry, no paraba de llorar, cuando entró el médico me dijo que si seguía así con esa depresión, me mandaría al área de Psiquiatría, si no controlaba mi duelo me podría dar un infarto.

No me importaba morir, ya no tenía a mi esposo e hijos, ni mis padres, solo a mi querida hermana que por cierto al parecer no ha venido a verme, le pregunté al doctor sobre mi hermana, él dijo:

- Están restringidas las visitas, el soldado que estaba antes en su habitación, había pedido un permiso especial para quedarse con usted para cuidarla, ya que refería que la conocía y como dio datos del nombre de sus familiares, se le otorgó cuidarla.

- Si doctor, lo conozco desde niña, pero me da pendiente que no dejen pasar a mi hermana, ha de estar preocupada.

- No se preocupe, pediré que la manden llamar, siempre y cuando no la depriman, porque eso afectará en que prohibamos las visitas, usted tiene que tener mucho reposo señora Carter, su sangrado y su anemia es todavía latente, ha bajado mucho de peso en estos días, necesitamos que ponga de su parte para que la podamos dar de alta.

- Le prometo estar bien, pero llame a mi hermana, en cuanto a lo que me dijo Jason, me gustaría que pasaran los padres de los niños, prefiero en estos momentos recibirlos y cuidarme para salir pronto del hospital.

- Señora Carter, por lo menos estará internada un mes aquí, tenemos que parar ese sangrado,  aunque está controlado, está provocando la anemia. Ya indiqué la dieta que debe llevar para que sus glóbulos rojos se restablezcan y así controlarla.

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