CAPÍTULO 34 POBRE CHICA (JASON)

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Ir y venir de Portland fue agotador, noto a mi jefe entusiasmado por esa chica, podría decir que está enamorado de ella, la mira de una forma muy diferente a las demás, me sorprendí de verdad la actitud desde la sesión de fotos, invitarla a tomar café, tomarla de la mano, sí que me lo volvió loco, conozco del amor y sus consecuencias, nuevamente mi desconcierto, se fue feliz y regreso muy diferente, quiero imaginar que la chica no le ha de dar motivos para ligarla y cuando mi jefe se propone algo, no deja de insistir y menos ahora que encontró algo duro de roer.

Mi jefe está muy distraído, tengo que acompañarlo al Golf con el señor Bastille, siempre le gana pero recobra muchas inversiones en esos juegos. ¿Por qué no ha llamado a una chica? Eso es lo que le hace falta, pero quiero pensar que en su mente está la chica de ojos azules, lo comprendo, pero ¿que habrá pasado ese día en el café? a mi jefe nunca nadie la dicho que no.

El jueves sacó de su biblioteca particular unos libros viejos, en el auto iba leyéndolos muy entretenido, tanto que no se dio cuenta cuando llegamos a Grey House, lo tuve que interrumpir de su ensueño y recordarle que a las dos de la tarde estaré con él para el golf. Vi que llevaba bajo su brazo los libros muy entusiasmado, la recepcionista le coquetea pero a él eso no le afecta, Andrea y yo tenemos más comunicación desde la visita de esa chica, me indicó que los libros que llevaba bajo el brazo los envió a casa de la señorita Anastasia Steele, con urgencia a su domicilio,

En mi mente pienso y presiento que una linda chica de ojos azules le está poniendo obstáculos, él no es de los que dicen nunca no se puede, esa chica estará bajo sus redes próximamente. El viernes me pide que lleve su R8 a Portland, irá con el joven Elliot a distraerse, pero lo dudo porque en esa ciudad precisamente en esa ciudad está la chica de ojos azules, ya no quiere salir de ahí, si esta chica no le hace caso se volverá insoportable, Dios ilumínalo que si no es para él que deje de insistir, pero si es para él, te agradeceré eternamente que lo haga muy feliz.

Llegué a Portland para dejar el R8, me encanta este carro, corre fenomenal, fui directamente a su habitación pero no lo encontré, por ende estaba con su hermano Elliot viendo el partido de los marines, es reconfortable verlo así con su hermano, los dos tienen poco tiempo para convivir, le pregunto si me regreso o Seattle o quiere que me quede, la segunda opción es la adecuada, me da libre la noche. A eso de las once y media de la noche me dice que tiene una emergencia, me imagino lo peor, mi corazón empieza acelerarse, sin embargo me dice que es la señorita Anastasia que está algo tomada y necesita que entremos por la parte de atrás del hotel y subirla a su habitación.

Eso me llama la atención, el jamás se duerme con nadie, me pide le consiga ropa limpia, vaqueros; blusa azul, Converse, calcetines, tanga, Sujetador. Bajo a la Boutique y me atiende la chica, le pido si me puede apoyar en conseguir la ropa que necesito, me pregunta si es para mi hija, le sonrío y le digo que sí. Le doy las gracias y pienso en entregársela mañana temprano al joven Christian, no quiero interrumpir su velada. Duermo tranquilo sabiendo que está su hermano, él lo apoyará, antes de salir a correr, me despierto para ir a correr con él, pero me sorprendo cuando me pide que la vigile, que no se vaya la señorita Steele, cualquier cosa quiere que le enviara un mensaje. Miro a la señorita Steele durmiendo tranquilamente y en el buró un mensaje de mi jefe, como siempre autoritario, le deja 2 Ibuprofenos y un jugo de naranja "Tómatelo", dejo la ropa en la silla y salgo a mi habitación.

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