CAPÍTULO 52 INCERTIDUMBRE (JASON)

199 25 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo quedé en shock como domina a las mujeres el jefe, Ana no puede ser  tratada como lo hizo con la señorita Leila, es tal el dominio como si fueran robot, como dice Gail, que sea lo que Dios quiera, pero que se termine este suplicio que estamos viviendo, es desgarrador para todos.

Él le dice que no lo abandone, ya que expresa que es peor lo que siente, incluso más fuerte que la vez anterior que ella lo dejó, él le implora que no sobrevivirá. Vemos que se inca delante de ella, nunca jamás pensé que hasta ese grado mi jefe pidiera por el amor de una mujer. ¿Qué hace mi jefe? Se pone como si fuera él el sumiso, Ana lo mira y le indica que porque está actuando así, ella le implora que hable con ella. Esta situación es muy humillante, la señora Lincoln así lo sometía, no puedo creer que el que tiene el domino del control de tanta gente, esté implorando amor. 

Ahora ella se arrodilla, pero él está cerrado en escucharla, Ana con voz segura y fuerte le pregunta si va permanecer arrodillado así toda la noche, porque ella piensa hacer lo mismo, ella solo le está pidiendo que hable con ella. Esta situación resulta incómoda, pero necesito estar cerca como siempre para el jefe, o para la señorita Ana, y que mejor compañía que mi esposa, ella no para de llorar y rezar, Ana grita más fuerte que por favor hable, él le indica que está asustado y empieza a describir porque se condujo así con la señorita Leila, fue para protegerla y cuidarla, ya que es lo más preciado que tiene en la vida.

El empieza hablar sin parar, que necesitaba alejarla del peligro no de su vida, pero que ella no se movía del lugar y actuó gritándole para que entendiera, le dice que es la mujer más terca que conoce. Mi jefe respira fuerte, al parecer le falta el aire, no sé si actuar para que hiperventile, me preocupa su respiración. Pero de momento oímos que Ana le dice que no va a marcharse, le dice que le prometió que no se iría de su lado. Él se queda estático preguntando nuevamente que si no se va ir, ella responde que no, se empiezan a decir nuevamente sus miedos y después que se aman.

Él le confiesa que le gusta azotar a morenas como ella de piel pálida, son iguales a su madre adicta al crack, la señora Elena le inculcó que solo así podría sacar el coraje que tenía con su madre y sus traumas, como es posible que esa señora haya llegado a dominar al jefe, él es una persona racional, inteligente, seguro, sin embargo, ahora entiendo porque la señora Elena tenía tanto control sobre él, por gracia de Dios, ya se terminó esa sumisión y control de ella por el jefe. A Ana le debemos que por fin haya puesto fin a tanta mierda como él dice.

Él toma su mano y la pone en su pecho, ella la retira pero él la vuelve a colocar, sabemos que no le gusta que lo toquen, sin embargo está haciendo un gran esfuerzo para que ella lo toque, él le dice que si eso es lo que ella siempre ha querido, tocarlo, pero ella está desconcertada, no quiere hacerlo nuevamente, él solo repite en voz alta, ES ANA, ES ANA, ES ANA, empiezan a llorar sintiendo ese sentimiento de amor que los conecta, el ambiente se siente cargado de amor, Gail me mira, ella sabe que esa fuerza es parecida a la que nos unió y me besa, yo la tomo entre mis brazos.

LOS TAYSON #FiftyShadesAwards2018 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora