Acompañe a la señora Ana a que fuera a su recámara, mientras se cambiaba de ropa y ponerse cómoda, le subí un té de hierbas naturales, sé que no le hace daño al bebé ni a ella. Lloraba que parecía que acababa de morir un familiar, la entiendo y mucho, la dejé dormida, obvio que el llanto cansa y a veces te calma.
Después de cuatro horas subí a checar a la señora Ana, me indicó que le dolía la cabeza, le dije que no podía darle un analgésico por su estado.
Me senté en el sillón cerca de la cama y le dije que Jason y yo estamos dispuestos apoyarla, si el joven Christian no quiere a su bebé, que la casa de nosotros fuera de Escala estaba en su total disposición, cuando la requiera. Me miró aún con sus ojitos hinchados de tanto llorar, traía una camisa del señor puesta, a ella le gusta más la ropa del señor, que sus lujosas batas de satín que le encantan al señor Christian para que las use.
Le pregunté si necesitaba algo más, pero ella me preguntó
-Gail ¿es un delito tener hijos? Y por favor llámame solo Ana.
- No Ana, es una bendición
- ¿Entonces no entiendo a Christian? ¿Porque se molestó tanto?
- Bueno, no a todos los hombres les gusta que les den una noticia así, después de llevar siempre el control de todo lo que hace y hacen las gentes a su alrededor, creo que esto está fuera de todo lo que él siempre quiere, pero ya se le pasará el coraje Ana.
- Tú y Taylor lo conocen muy bien, yo apenas si lo conozco como él me dijo, tenemos cinco minutos de conocernos y ya vamos hacer padres.
- El te ama Ana, nunca me imaginé ver a mi jefe tan enamorado, tu eres es un ángel que vino del cielo a cambiarlo, a escucharlo, amarlo, cuidarlo, he visto más cosas buenas que malas, desde que llegaste a su vida.
- Gail, ahora no sé qué pensar, yo tampoco estaba preparada para ser madre, todavía no era tiempo, no hizo efecto la inyección creo, pero después de tantos problemas que hemos tenido mi marido y yo, con todo su pasado.
- Ana, no te mortifiques, no estás sola, estamos Jason y yo para cuidarte, si es necesario puedes quedarte en nuestra casa, ahí estarás a gusto.
- Gracias Gail, en verdad me siento dichosa que en estos momentos, alguien me escuche, tengo 22 años de edad, casada, ahora embarazada, no sé qué hacer ni qué pensar, todavía recuerdo su reacción, el miedo aún está aquí, me duele mucho que no lo acepte, este bebé está hecho con amor, nuestro amor, sé que es inesperado, también no sé cómo decírselo a mi padre que habita en el hospital, son tantas cosas que pasan por mi mente. Pero no sabes cuánto me duele que Christian lo rechace, ese dolor es muy grande.
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LOS TAYSON #FiftyShadesAwards2018
RomanceEL DESTINO ES UNA REPRESENTACIÓN DE SUERTE, RUMBO, CAMINO, CASUALIDAD, EVENTUALIDAD O FORTUNA, EN LA VIDA DE GAIL JONES Y JASON TAYLOR, ESTOS ELEMENTOS DARÁN A ESTA HERMOSA PAREJA, UN ROMANCE DONDE DESCUBRIRÁN SU VERDADERO AMOR.