Híbrida Posesiva - #3 [TP]

Rogues

Me sentía feliz, completa. Con Daniel todo era de color rosa. Pero sabia que no todo siempre es así. Por un momento estas en las nubes y en otro ya estas cayendo al vacío.

En este tiempo que me he acercado mas a Daniel, me he vuelto mas posesiva, cuando hablamos sin quererlo me sale el lado de controlarlo pero al oír sus disculpas mi loba me gruñe molesta y ahí es donde reacciono pidiéndolas yo. Entonces lo cuidaba y mimaba cuando iba a verlo.

Ellen, mi loba, era feliz y yo igual. Sentía que Daniel también lo era. La forma en que sonreía, me besaba y acariciaba me lo confirmaban.

Todo estaba perfecto.

Hasta que llego el día en que mi loba se ansió con desespero. Ese día, Daniel tenía una fiesta. En el bosque. No quería que fuera, no sabia que podía pasar, pero tampoco puedo retenerlo. Quise ir con él, ese día tenia que ir a visitarlo pero no podía, la manada me requería ese día. Pero eso no me detuvo en poder cuidarlo; había mandado a dos hombres de confianza a vigilarlos. A Daniel y a Jesse, ya que Emma tampoco pudo ir.

Pero seguía preocupada, estresada y con mucho dolor de cabeza.

¿Porque?

Encontrar el cadáver de una familia completa en el bosque, no era lindo.

Un hombre, una mujer y dos niños de edad diferentes. Todos lobos. Todos de mi manada. Si, alguien tuvo la gran valentía de meterse con mi manada. Lo pagaran caro, muy caro. La muerte de aquella familia fue lenta y tortuosa. Habían muerto por falta de sangre. Alguien los había drenado por completo. Un vampiro. No se como lo harían, ellos no toleran nuestra sangre. Pero se que fue uno por los orificios encontrados en los cuerpos. Pero lo que mas me intrigaba era que habían sido encontrados cerca del refugio.

Tenía tantas cosas en la cabeza que sentía que en cualquier momento me explotaría.

¡Ellen! ¡DEJA DE REMOVERTE! - rugí enojada.

¡VAMOS CON DANIEL! - exige entre gruñidos.

Él está... - me interrumpe.

¡NO! - rugió fuerte, dándome dolor de cabeza, provocado que me la tomara.

-¡Michelle!-gritaron.

-Ah...-gemí de dolor.

Apreté mis sienes cerrando los ojos con fuerza.

-¿Michie, estas bien?-preguntaron con preocupación.

Poco a poco el dolor de cabeza se fue yendo y mi loba se quedó quieta.

Inhale y abrí los ojos encontrando a Oliver.

-¿Que pasa?-pregunto.

-Rogues-responde.

-¿Que con ellos?

-Nos atacan

Tan concentrada estaba en mis pensamientos que no había escuchado los gritos de afuera.

Inmediatamente salí corriendo de la mansión con Oliver a mis espaldas.

Al cruzar la puertas, que estaban destrozadas, me transforme y observe mi panorama.

Mis lobos de guerra estaban en lucha con otros. Note que las casas estaban vacías y algunas destrozadas, y que había cuerpos humamos tirados en el suelo.

Un lobo negro llamó mi atención.

Mi padre, estaba rodeado por cuatro lobos.

Corrí a ellos y me lance sobre uno mordiendo con fuerza su cuello, el lobo aulló de dolor y sentí como me golpearon un costado haciéndome soltarlo y rodar un poco, pero rápidamente me enderece y los confronte.