El estado eterno

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[Ludwig]

Sofía y yo guardamos silencio, atónitos, mientras B sonríe orgullosa y revisa por alguna razón el reloj que cuida en una de sus manos.

- El minutero se ha detenido.- Le dice al reloj.- Sólo faltan dos más.

- ¡SUERTE!- Chilla Sofía, corriendo hacia B junto con decenas de estatuas vivientes, todas buscando venganza.- ¡Muere! ¡Muere! ¡Lo mataste! ¡Muérete! ¡SUERTE!

Sofía alza uno de los cuchillos que guardaba en su falda, dispuesta a apuñalar a B con él. La mujer gira los ojos con expresión estoica, a pesar de estar completamente rodeada por enemigos. Alza la mano, hace un gesto como diciendo bye-bye y las estatuas se convierten en polvo de inmediato.

- Magia.- Dice, como si eso explicara lo que acaba de hacer.- Nunca dura lo suficiente, ¿cierto?

Tardo unos segundos en comprender lo que está sucediendo, y cuando lo hago suelto un grito desolador.

- ¡Oliver!- Gimo, corriendo hacia mi hermano y arrodillándome a un lado suyo. No puede ser. No puede ser.- ¡Oliver, despierta! N-N-No...

***

[Erick]

Erick estaba semi inconsciente, recostado en el piso, a la izquierda del señor John. Ya no tenía fuerzas para nada. Se estaba desmayando poco a poco.

Luego sintió que algo se rompió dentro suyo.

...¿Oliver?

Erick nunca antes se había sentido tan perdido, tan solo. Ni siquiera cuando murió su padre. Se quedo acostado en el suelo, inmovilizado por el pánico.

¡Oliver!

Y simplemente lo supo.

***

[Ludwig]

- ¿Sabes? Podría haber hecho esto mucho antes y mucho más rápido.- Comenta B, sujetando una pistola contra mi nuca, mientras yo intento desesperadamente conseguir que Oliver me conteste.- Pero después de siglos esperando a que encontrar la familia adecuada... bueno, tengo derecho a divertirme.

- Oliver. Oliver.- Repito una y otra vez, tembloroso. Ni siquiera puedo usar mis poderes para asustar a B. En esta habitación soy yo quien está asustado.

- El único que me causaba problemas eras tú.- Continúa hablando la mujer.- Tu hermano era demasiado débil para ser alguna molestia. Repito, era. Y tu prima es muy pequeñita todavía. Pero ahora que eres un lindo angelito puedo ordenarte que hagas lo que yo quiera.- La escucho retirar el seguro de su pistola. Ya no me importa.- Y yo quiero que te quedes así de quieto...

B ahoga un grito y suelta una serie de balbuceos incomprensibles. Yo desvío la mirada de Oliver para observarla a ella, confundido. Su rostro se está tornando cada vez más rojo y rojo... casi igual de rojo como el lápiz labial que lleva puesto.

- La guerra se llevó al chico que conocí en la orilla del mar de Tourle.- Canta Erick, detrás de B, con las manos sujetas firmemente en algo que no soy capaz de reconocer.- Le gustaba soñar. Sólo era un niño torpe con sonrisa coqueta.- Una lágrima solitaria cae por su mejilla, sus ojos fulminantes repletos de ira.- Le gustaba soñar. Porque era un chico listo.- Erick jala ese algo que al principio no fui capaz de identificar bien, pero ahora puedo verlo mejor. Es un hilo. Un hilo negro. Erick rodeó el cuello de B con un hilo negro y ahora la está asfixiando con él.- La única alegría de su madre... y la única alegría mía.- Finaliza con un gimoteo.

A él le gustan los chicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora