Maratón 3/4
Irritada y aturdida, Valen entró al baño de las chicas, esperando encontrar tranquilidad. El resto del sector femenino de la academia la habían estado aturdiendo con varias y continuas preguntas, como ¿Sales con Michael? Y la principal era ¿Me pasas su número? La pobre chica no sabía qué hacer con tanta gente mirándola.
Los chismes corrían por la academia de artes superiores Dreams como agua de una cascada cristalina, y al mismo tiempo se quedaban estancados en la cabeza de todos como agua en un estanque sucio. La sociedad en aquel lugar era un muy contaminado estanque.
Se recargó en el vitro del tocador, y se miró al espejo agotada. Maldijo a Michael infinidad de veces por el hecho de haber provocado que ahora todas las personas tuvieran algo que ver con ella gracias a él. Que arrogante. – Se dijo – Se cree el centro del universo.- Pero la realidad era, que Mike sí era el centro del universo, al menos el universo que metafóricamente representaba La Academia Dreams.- Necesito sentarme. – masculló entre dientes, para después entrar a uno de los baños, y sentarse sobre la taza. Respiró hondo, y se intentó tranquilizar. – Maldigo el día en que Michael Ronda llegó a mi vida. –
- Jennifer está loca. – escuchó decir de repente a una chica que iba entrando al baño. Escuchó el sonido de la puerta, como se abría y como se cerraba, así como varias pisadas continuas. Eran más de una chica, eso estaba claro. – Jonathan jamás se fijaría en ella. No le gustan las morenas.
- Más loca estás tú por creer que Michael Ronda te hará el más mínimo caso, Cindy. – comentó otra voz. La tal Cindy refunfuño, mientras que otras dos voces diferentes se carcajeaban. – A él, no le gustan las chicas de aquí.
- Quizás es Gay. – estipuló la tercera voz.
- Es demasiado masculino y sexy para ser gay. – suspiró la voz que identificaba como Cindy.
- No es Gay, ¿Vieron cómo le dio su número telefónico a la nueva? ¿La tal Valentina? – Genial, pensaba, hasta en el baño tenía que escuchar como su chisme seguía pendiente en la lista de Top Topics. – Yo creo que a él le gusta.
- No me interesa eso, Gaby. – suspiró la tercera. - ¡Ella tiene su número! ¡Daría lo que fuera por tenerlo! – dijo emocionada. Valentina rodó los ojos, irritada. ¿Puede existir gente más hueca que esa?
- ¿Te imaginas? ¡Sería lo mejor! – Cindy suspiró. – Lo llamaría mil y una veces solo para decirle Hola.
- No, no podrías. – dijo Gaby. – Porque estaría muy ocupado hablando conmigo. – y entonces, una sonrisa malévola cruzó el rostro de Valentina. Tenía la idea perfecta para tomar un poco de “venganza” de su nuevo amigo Michael.
Bajó la palanca – aunque no la utilizó ya que no utilizó el baño – y salió de este mismo, yendo directamente hacia el espejo. Las otras tres chicas, Cindy, Gaby y la otra desconocida se quedaron plasmadas. ¿Escuchaba todo lo que decíamos? Se preguntaban las 3 al mismo tiempo sin efectuar palabra alguna.
Caminaron hacia la salida, extremadamente apenadas, dispuestas a salir.
- Entonces, ¿Quieren el número de Michael? - Valentina Sonrió mientras se lavaba las manos en le lavabo. Una de las chicas levantó la mirada, y frunció el ceño.
- ¿Dijiste algo?
- ¿Quieren el número de Michael Ronda o no? – sonrió.
- ¿Que ganas tú con eso? – preguntó desconfiada la chica. Valentina hizo una mueca sonriente. “Más bien, que No gano…” pensó y rió victoriosa.
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¿Quién entiende a los hombres?
Fanfiction«Todos los derechos reservados a su autora original»