Maratón 6/?
-¿Y...? ¿Siempre eres así, Valentina Zenere? - Ian miro a la rubia algo impactado e increíblemente sorprendido. Fue... no lo sabría decir... su música, era tan tranquila ¿Cómo fue que se sintió tan bien de solo escucharla? Eso, debía ser un don
Valentina pareció confundida de su pregunta ¿Siempre era cómo? No le entendió, El pelinegro le regalo una sonrisa silenciosa mirándola a los ojos, mientras, desde dentro del salón Michael sentía cierto deje de rabia e impotencia que se le hacía difícil, no se le hacía muy difícil controlar ¿Por qué carajos estaba sintiéndose así? Esa Zenere ¿No era muy coqueta al estar hablando con él fuera del salón nada más que porque si? Y ese tonto con cara de niño lindo y súper refinado ¿Por qué se reía de esa manera? ¿Qué acaso estaba muy bueno el chiste? ¡Era una estupidez! Refunfuño nuevamente solo ¿Cómo carajos hacer para que no se le notara que... bueno estaba sintiéndose así?
Ian y Valentina siguieron de pie fuera del salón de cuerdas y ella con una mirada de inocencia le devolvió la sonrisa a Ian. Michael enloqueció dentro de sí. ¡Mierda!
-No sé a qué se refiere Sr Ducasse, pero si, Así soy siempre. Espero que no sea malo.
-Una pequeña cajita de sorpresa Valentina - la chica bajo el rostro y no supo que decir. El tono que él había utilizado fue algo... No lo sabía. Él era muy... parecía tan maduro – Y pensé que Nos íbamos a tratar de tú a tú.
-Oh Claro – hizo una pausa y lo miro - Ian. – Ian se cruzó de brazos y volvió a mirarla fijamente. Había algo en ella que le había interesado desde el mismo día en que tropezaron por los pasillos del museo. No sabía si era esa energía que emanaba o su naturalidad forma de comportarse ¿Cómo saberlo? Era un misterio dado que apenas la conocía pero... - la miro otra vez y sonrió – Ahora, además de ese proyecto, había otra razón por la cual estar allí, una razón que a partir de ese momento ya se había tornado muy interesante.
-Tocaste excelente – le dijo - Me gustó mucho.
-¿De verdad? gracias – la castaña bajo el rostro con una sensación de satisfacción debido a las palabras de Ian ¡Le había gustado su música a ese atractivo chico! y giro la mirada hacia la ventana pero, no le gusto lo que vio ¿perfecto, no? Todos los estudiantes dentro del aula estaban asomados sin disimulo por la ventana observándolos ¡Dios, porque! Entonces recordó ese maldito video ¿Qué iban a decir ahora de ella? No quiso ni imaginárselo. Frunció el ceño de inmediato y soltó un leve suspiro. ¿Por qué Ian tuvo que llamarla fuera? Era tan... No le molestaba hablar con él pero... detestaba ser el centro de atención. Vio a Michael sentado en su lugar de siempre y se fastidio aún más, Parecía tan escéptico ¿Cómo podía haber personas así? Él era el mayor de sus problemas. Sus problemas empezaron desde que lo conoció.
-¿Estas incomoda porque nos miran? – preguntó él de repente. Ella sonrió y levanto la vista. ¿Cómo lo adivino?
-No, No es eso... es solo que... Bueno, han pasado algunas cosas.
-Mmm ¿cosas? ¿Tienen que ver con ese chico...? ¿Michael? – Oh... ¿Era tan evidente?
-Si - Valentina llevo su mirada hacia el lugar que ocupaba Michael en el salón y frunció el ceño otra vez. El ya no estaba allí ¿Era tan raro? ¿A dónde se había metido? Rodeo el salón con la mirada y entonces lo vio, de pie camino hacia la puerta, o más bien hacia ellos ¿y ahora? ¿Qué le sucedía? Pero no percibió nada raro en él. Tenía esa fría mirada en el rostro y esa actitud tan... indiferente, seguramente lo único que quería era irse del salir del salón y lastimosamente para hacer eso, tenía que pasar por donde ellos se encontraban. Valentina dejo de observarlo y volvió la mirada hacia Ian ¿Por qué gastar su valioso y preciado tiempo pensando cosas sobre él? La sola idea era estúpida - ¿Cómo lo supiste?
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¿Quién entiende a los hombres?
Fanfic«Todos los derechos reservados a su autora original»