—You caused my heart to bleed and you still owe me a reason.
Una voz despertó a Eitan, era un agradable susurro lejano. Estaba cansado, era de madrugada y el amanecer estaba muy pronto, seguro los Sakamaki ya se habían ido a dormir, por lo que estaba seguro que no eran ellos. Se puso una sudadera por el frío y salió de su cuarto, siguió el sonido por los corredores. Cada vez eran más claros, por lo que logró identificar que eran de una mujer.
Giró hacia la derecha, y observó a la rubia cantar, la observaba tranquila y nostálgica, avanzaba a paso tranquilo por el corredor.
—Oh, you can hear me cry —recitaba de forma pausada, un ritmo que ella sola escuchaba y sabía—, see my dreams all die.
Lentamente la vió pasar por las puertas de las habitaciones de los vampiros, algunas se encontraban con las puertas abiertas, por lo que se encargaba de cerrarlas con delicadeza. El único que no se encontraba en su habitación era el mayor, que reposaban en uno de los sillones del corredor contiguo; al ella notarlo prosiguió a ir en calma a buscar una manta y taparlo, aunque no se haya inmutado.
Continuó su camino tarareando.
—From where you're standing, one your own.
Esta vez se dirigía a una habitación en particular al final del pasillo, siempre la había visto cerrada con llave, pero ella la abrió sin ninguna dificultad. Era una habitación en desuso, lo notaba por las telas que cubrían los muebles. Era notable que en ese cuarto habitó una mujer por el color de las paredes y algunas cosas que se encontraban en el lugar.
La observó escondido detrás del marco de la puerta, al estar tan cerca de ella notó lo pequeña que se veía, más todavía con esa mueca de tristeza.
—It's so quiet here, and I feel so cold.
Y con los rayos del sol del amanecer, ella se desvaneció de ese cuarto. El sonido de una manta cayendo lo sobresaltó, un gran retrato que ocultaba antes el mismo llamó su atención. En el mismo se encontraban los Sakamaki y esa mujer —que por lo que supuso escuchar la otra vez se llamaba Yui—, estaban todos juntos, tenían una expresión que nunca había visto en ellos; podía jurar que los veía felices.
—This house no longer feels like home.
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Black Widow『Diabolik Lovers』
Hayran Kurgu«Si quieres huir tendrás que confiar en mí, Eitan» ー¿Quién es la joven rubia que pasea por los corredores de la mansión durante las noches? ーNo sé de qué hablas, en esta casa actualmente no vive ninguna mujer. ー¿Enserio? Qué extraño, porque ella dea...
