My Wolf, My Everything [scisaac]

Capitulo 10

[6 meses]

Isaac ya se había mudado a la casa de la familia McCall. Melisa le había desocupado un cuarto y el se supone que dormía ahí, aunque siempre terminaba durmiendo con Scott. Entre ellos juntaron dinero (hasta consiguieron un empleo de medio tiempo como meseros en una cafetería) para comprar las cosas para el bebé, hasta ahora ya llevaban la cuna, una carreola y un poco de ropa. Ya le habían avisado a toda la manada la gran noticia, todos los felicitaron y hasta los ayudaron un poco. Por ejemplo, Derek les ayudo en el dinero para la cuna, Lydia con la ropa, Stiles simplemente ya se ofreció de niñero para el futuro (lo cual era muy útil). Decídieron no dejar la escuela hasta que naciera el bebé, y cuando eso pasara lamentable ninguno de los dos podría ir a la universidad. Gracias a que melisa trabaja en el hospital, han podido entrar a hacer los ultrasonidos sin sospechas, aunque claro, también iban con deaton.

Esa noche, Scott estaba acostado en su cama abrazando a Isaac y le besaba la nuca. Era extraño, jamás creyó que estaría en una situación así, besando a un amigo suyo y que aparte lleva a su hijo en su vientre, esto tal vez se lo imaginó con Allison pero nunca con Isaac. Además, ellos eran dos amigos que juntos iban a formar una familia, pero no eran novios y mucho menos esposos, aunque se besaban y se acariciaban entre ellos. Era extraño.

- ¿ya pensaste en nombres? - le preguntó Isaac dándose la vuelta, quedando frente a Scott, quien dejó un último beso en la nariz de este.

- si, para niña me gustaría... Ivonne o chrystal, y para niño... Anthony o Gabriel.

- me gustan Ivonne y Gabriel.

- esos serán entonces - dicho esto, Scott besó a Isaac en la frente, para luego quedarse dormido abrazando al rubio.

***

En las afueras de la casa, específicamente en un árbol de duraznos, había dos tipos vestidos de negro trepados observando a la parejita feliz con desdén.

- que lo disfruten mientras pueden, esto se lo ganó McCall por tratar de matarnos - dijo el mayor.

- yo Digo que no es buena la venganza... - comenzó a decir el otro pero su compañero lo interrumpió.

- tú cállate Agus, no sabes nada.

- Cedric...

- ¡Agus ya cállate!

- Cedric acaba de salir alguien.

Efectivamente... La propietaria de la casa, una viejita que traía un camisón Rosa y tenía el cabello lleno de canas y unos lentes de botella, tenía aspecto de ser una viejita amable que te da galletitas y leve mientras está tejiéndose un suéter. Bueno, eso parecería de no ser por la escopeta que traía consigo.

- ¡a ver mocosos, bájense de ahí!

Cedric y Agustín se bajaron del árbol rápidamente y se echaron a correr por la calle hasta llegar a una cabaña destruída en las afueras del pueblo, justo donde se acaba el bosque.

Ingresaron a la cabaña y había dos hombres ahí sentados con copas de vino, sentados mientras conversaban sobre cómo matar a McCall.

- señores... - les llamo Agustín - creo que encontramos la debilidad de McCall.

Uno de los señores que tenía una barba y un bigote bastante crecidos, era el jefe. Se dio la vuelta y vio a los dos jóvenes.