My Wolf, My Everything [scisaac]

Capitulo 15

Scott despertó en un cuarto, estaba colgado de las manos y en los pies tenía cadenas. Todavía podía sentir el efecto del acónito en su organismo, se sentía débil e inútil. Trató de liberarse de las esposas pero no lo logró.

Observó bien dónde estaba, era una especie de cuarto de metal descuidado y oxidado, la puerta era de metal negro ya casi sin pintura, había aparatos de tortura en una mesa de madera de su lado derecho. Frente a él había un par de sillas de maderera con unas mantas sobre ellas, lo que significaba que ahí estuvo alguien. También notó las cámaras que estaban en las esquinas del cuarto.

La puerta se abrió y por ella entró Diego vistiendo unos pantalones de mezclilla y una camisa negra.

- oh miren, el bello durmiente despertó - ingreso a la habitación, se sentó en una silla y sacó una laptop de abajo de la manta.

- no, los matamos - dijo Scott horrorizado.

- corrección, nos mandaron de vuelta al infierno pero no nos mataron. Ahora venimos a cobrar venganza.

Diego tecleaba rápidamente en la computadora y luego la giró para que Scott pudiera verla. Eran dos imágenes, en una de ellas estaba su hijo sentado en una jaula para perros y lloraba a mares, en la otra estaba Isaac amarrado de los pies y las manos a una cama, boca abajo y luchaba por liberarse.

- esta es la mejor venganza - dijo Diego. - después de hacerlos sufrir mucho los mataremos. El pequeño tiene suerte, morirá rápidamente y sin tortura, seremos considerados con el. Tu novio tendrá también una muerte... Menos dolorosa que la tuya y tú... Tú morirás lenta y dolorosamente.

Scott terminó por transformarse y rugir con toda su fuerza mientras luchaba inútilmente por liberarse. Diego se reía de verlo así.

- no les hagan daño, por favor. - le rogó Scott.

- el gran Scott McCall está rogando por algo, creí que serias mejor. No entiendo porque eres un alpha verdadero.

Agarro un collar con púas y se lo puso a Scott en el cuello, gritó de dolor cuando las agujas llenas de acónito se enterraron en su piel.

Luego, tomó un cuchillo y comenzó a cortar la carne de Scott. Dibujaba la figura de un lobo sobre su abdomen mientras el rugía, lloraba y gritaba de dolor. Diego simplemente lo disfrutaba y sonreía mientras dibujaba.

Mientras tanto, Gabriel despertó en una jaula para perros en un cuarto de madera. Comenzó a llorar, no había nadie y sus papás estaban sufriendo. Podía escuchar perfectamente cómo su papá Scott gritaba y suplicaba que no los lastimaran, también escuchaba a su papá Isaac llorando y gritando que lo dejaran en paz y no los lastimaran. Lo único que el pequeño pudo hacer fue acurrucarse en un rincón de la jaula y llorar por sus padres. Como era un bebé no podía romper la jaula y salvar a sus padres,solo tenía los sentidos muy desarrollados así que sólo escuchaba perfectamente cómo torturaban a sus padres.

Escuchó pasos acercarse a la puerta y luego esta se abrió y entro Cedric junto con Agustín. Abrieron la jaula e introdujeron un plato con agua y otro con comida, tal como si fuera un perro.

- ahora come mocoso - le dijo Cedric mientras cerraba la jaula.

El pequeño ni miró la comida. No la iba aprobar, podría estar envenenada. Se quedó con la cara escondida entre las piernas y lloraba silenciosamente para no molestar a los secuestradores.

Por otro lado, Isaac despertó gracias a los sollozos de su hijo en la habitación de a lado. Trató de levantarse pero no lo logró y noto que tenía las manos y pies amarrados a la cama en la que estaba.

Observó la habitación y era como un cuarto de madera, la puerta era de una madera más oscura. Él estaba al centro. No había nada, solo una silla con una laptop encima.

La puerta se abrió y por ella entró Mark. Le sonrió de manera picara y se acercó a él. Isaac se removió y trató de liberarse pero las esposas llenas de acónito se lo impedían.

- con que tú eras el prometido de Scott. Bueno, debo admitir que eres guapo, si, pero no tanto.

Luego de eso, el hombre se acercó a la cara de Isaac y lo besó. El rubio se hizo para atrás lo más que pudo pero Mark no se lo permitió y siguió besándolo a la fuerza.

[advertencia: contenido fuerte, no apto para personas sensibles]

Su secuestrador se alejó y se subió a la cama mientras se quitaba los pantalones y ropa interior. Isaac ya se veía venir que era lo que iba a pasar por lo que un terror horrible comenzó a inundar su cuerpo.

Mark se montó sobre Isaac mientras esté luchaba por soltarse.

- cállate rubio, pronto serás mío.

El hombre le bajó los pantalones y la ropa interior y sin más rodeos se metió en el. Isaac soltó unas lágrimas de dolor y gritó.

- ¡SCOTT! ¡ayuda! - sollozaba el nombre de su prometido, pero escuchaba perfectamente cómo lo torturaban a él también.

- tu noviesito no vendrá a salvarte ahora.

El hombre salió de Isaac y volvió a meterse. Isaac gritaba, lloraba y luchaba por liberarse. Mark comenzaba a moverse en su interior y gemía de placer, lo estaba disfrutando.

Isaac llegó a un punto en el que ya no sentía nada, le valía un carajo lo que el hombre le hacía, ya no sentía nada. Solo al final sintió como el hombre de corría en su interior y luego se bajaba de el.

Mark se puso los pantalones y salió de la habitación.

Solo así, Isaac se permitió llorar de impotencia y no de dolor físico.