Casada con un millonario💑 (Completa)

Londoño's hotel

Llegamos a un hotel, tenía un cartel qué decía Londoño's hotel, entramos y se veía muy elegante y caro, Juan camino hacía el ascensor y yo caminé detrás de el y subimos a éste, ya adentro Juan apretó de botón del último piso, después de un rato las puertas del ascensor se abrieron dejándome observar qué era un pasillo muy corto y sólo había una puerta, Juan caminó hacia ésta y pasó una tarjeta por una pequeña pantalla qué había a un lado de la puerta, ésta se abrió y entramos, yo miraba a Juan confundida, ya qué pensaba qué iba a tener mi propia habitación, Juan se dio cuenta de esto y me miro confundido también.

•¿Qué te pasa?- dijo mirándome
•Pensé qué iba a tener una habitación sólo para mí. - le respondí
•Bueno, yo pienso qué si en un par de meses estaremos casados,  deberíamos  acostumbrarnos a dormir en la misma habitación y por ende en la misma cama. - me respondió con una sonrisa pícara la cuál me incómodo
•Ah, está bien. - me límite a responderle y camine hacia el baño.

Ya dentro de éste hice mis necesidades y me dieron ganas de darme una ducha, así que me Despojé de mi ropa y entré a la ducha, cuándo ya estaba lista salí, tomé una toalla, Sequé mi cuerpo y la enrolle en éste y tomé otra toalla, la enrolle en mi cabello y salí, pero no me percaté de qué Juan seguía en la habitación estaba acostado en la cama y se había quitado la camisa y ¡wooh! ¡qué hermoso cuerpo tiene éste hombre!, me encantaba su abdomen, estaba tan concentrada en su cuerpo qué no me di cuenta de que él ya se encontraba en frente de mí.

•Te gusta lo qué ves princesa. - dijo y me sonroje y no le respondí debido a lo nerviosa que me sentía. - Porque... te diré qué a mí si me gusta lo qué veo. - ahí fue cuándo me acorde de qué había salido del baño con una simple toalla muy corta.

Así qué lo aparté de mí y me fui en busca de ropa, pero recordé que no había traído ropa,  ya qué Juan dijo iba a comprarme. ¡Y ahora que me pongo! de pronto sentí una respiración en mi cuello y unas grandes manos en mi cintura.

•¿Te pongo nerviosa amor?.- dijo en mi oído.
•¡Yo... N.o ...no! ¡Claro que no!.- exclame muy nerviosa y a él sólo se le formo una sonrisa en su rostro.
•Estas segura. - dijo en un tono lento y sexy, me volteó para que quedar frente a él. - Porque yo creo que sí. - exclamó en un susurró y de la nada me besó.

¡¿Que?! ¿Me estaba besando? ¿De verdad?
El beso era lento y suave, él me tomaba de la cintura y yo lo tomaba de la nuca, era un beso simplemente hermoso, jamás nadie me había besado así, nos separamos por falta de aire y el toemo la toalla qué tenía para tapar mi cuerpo, para quitarla, pero hizo algo qué me sorprendió, soltó mi toalla y se alejó de mí, quedé como shock y luego reaccioné.

•Sé qué todavía no estás lista y no voy a presionarte, cuándo estés lista lo sabré y lo haremos, por ahora no lo estás y no quiero obligarte a nada. - dijo y me sorprendí ante sus palabras.

Cualquier otro hombre no hubiese parado, pero él, lo hizo y eso me dio mucha confianza, me había dado a entender qué no me iba a hacer daño y no iba permitir qué nadie me lastimara, eso me gustó, me sentí protegida, por lo menos no me tocó un psicópata.

•Gracias por entender Juan.- le respondí con una sonrisa la cuál él me devolvió.

El tema de la ropa volvió a mi cabeza, ¡¿Y ahora que hago?! ¿Qué me pongo?, me daba pena decirle a Juan que me prestara algo de su ropa, qué obviamente me quedaría extremadamente grande, ya que él era mucho, mucho más grande qué yo, pero tenía qué hacer un esfuerzo, ya qué si no lo hacía me quedaría con esta toalla hasta que Juan me comprará mi ropa.

•Mm Juan. - dijo y el volteó a mirarme
•¿Qué pasa ______?.- Respondió a mi llamado
•¿Qué voy a ponerme? No traje nada de ropa conmigo.- dije
•Te voy a prestar una de mis camisas y uno de mis boxers, y mañana te pones la ropa que traías y vamos al mall a comprar toda lo que necesites. - me dijo con una sonrisa y yo solo le Sonreí y asentí con la cabeza.

Fue al armario, sacó una franela, me la tendió y luego fue a sus gavetas, me pasó un bóxer y se volteó para qué yo pudiera vestirme, así lo hice me vestí, mi cabello estaba seco, así qué sólo lo cepille y cuándo volteé hacía la cama, Juan ya se había acostada, estaba en bóxer, me hizo un lado en la cama y  una seña para qué me acostara a su lado y eso hice, dándole la espalda y él me abrazo por la cintura, me encantó eso, ya qué me sentía protegida en sus brazos, después de un rato me quedé dormida en sus brazos.

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