Once: El pasado ¿pisado?

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Puedo sentir que mi cabeza estallará en cualquier momento, mis piernas duelen y visualizo un hematoma en mi brazo derecho. No soy tan estúpido para deducir que esa no es mi casa y que por la decoración estoy en el cuarto de mi hermano mayor...
Los acabados en verde y beige lo comprueban.
Me quito las sábanas de la cara y con los ojos semi abiertos observo el reloj de la encimera.
Diez y treinta am, genial ya no llegué al colegio...

— Bonita Noche...

Esa voz...¡diablos! DongWoo sabe por donde atacarme, está molesto por lo de anoche. Sin embargo trato de sonar lo mas relajado posible ignorando que mi cabeza es una bomba de tiempo.

—Toma.
YoungMi se acerca despacio con una bebida color rojo que por el olor puedo imaginar el sabor.

— ¿Disfrutaste de tu borrachera?

DongWoo se acerca poco a poco a mi cama mientras YoungMi movía la cabeza de un lado al otro. Era cuando odiaba ser el menor de los cuatro, solo faltaba la tonta de JiAe para completar la bonita y amena reunión familiar...
Y como sí mentalmente la hubiese llamado la castaña apareció.

— Lamento esto Dino...— digo ante la mirada acusadora de los tres—. Pero fue la última vez que me verán así.

— Conmigo no debes disculparte, eres joven y estas loco...pero que mala impresión has dejado para con mi invitado.

Las chicas ríen ante las palabras de Dino y yo trato de recordar mi entrada triunfal de anoche, y de manera borrosa aparece un chico alto de cabello castaño obscuro, su voz y una imagen no muy clara vienen a mi memoria.

— ¿Quién...quién es?

— Soy un viejo amigo...

— Sí...viejo amigo.
YoungMi termina la frase y comienza a reírse...

— Bueno tal vez podamos continuar esta conversación y presentación en la mesa...ya tengo hambre.

Con las palabras de JiAe todos salen de la habitación, menos uno. Me observa por unos cuantos segundos y perdiendo su vista en mi se encoge de hombros para salir de allí también.

Me vuelvo a acomodar en la cama no estoy para reuniones, y mis mejillas están demasiado rojas para ver al invitado a la cara.
Todas mis presentaciones salen mal, y al parecer mis relaciones también.
Me bajo de la cama tratando de buscar mis zapatos y luego recuerdo que llegue hasta las recamaras sin ellos, vagamente recuerdo más de anoche y busco mi teléfono, Mi Joo manda un texto preguntando por mi después de diecisiete llamadas, claro ninguna sin contestar.
Le devuelvo la llamada y preocupada quiere saber si estoy bien, la pobre no para de disculparse por las bebidas y con una sonrisa le digo que no se preocupe.
Un último grito de YoungMi que estoy seguro se oye hasta China me hace bajar a la mesa con todo y mi vergüenza.

—Pense que no bajarías nunca...

DongWoo, por algo es el mayor.

—Ya estoy aquí ¿no?

—¡Tu...pequeño...!

Estoy seguro que si JiAe no hubiese puesto los palillos entre su mano y mi cabeza estaría con un gran montículo en la cabeza sangrante. Pero han sido las risas de DongWoon quien para la linda escena familiar.

—Nunca mencionaste que tu hermano menor es toda una variedad...

—¡Oye!— me quejo. Era guapo pero no podía tener esa falsa idea de mi—. Trataré en un futuro de que no pienses eso de mi.

El castaño asiente y después de un bocado vuelve a sonreír... Es lindo.
Aunque se que no debo pensar así...pero es que...

Y pensar que anoche estaba llorando por SungKyu y su frialdad. Y ahora estoy imaginando cosas con el chico frente a mi.
Vaya no tengo remedio...

—¿Cuál es tu nombre? — me atrevo a preguntar, ya que había un silencio sepulcral.

—Son DongWoon...

—¿Te llamas como mi hermano?

—No bobo, yo soy DongWoo, el es DongWoon con n... Genio.

<<¿Podrías dejar de molestarme?>>
Es absurdo que en estos casos DongWoo no se calle, tal vez por eso me fui de esta casa...sí, fue por eso.

Pero dejo mi monólogo y reproche interno desde que aquel chico llamado DongWoon con n no deja de mirarme.

—Quiero reconocer Hongdae... Dino ¿salimos?

—Oh lo siento, pero debo volver a la oficina. Que tal si vas con JiAe y sus amigas.

¡Demonios! Jiae no deja de reír como foca epiléptica me da vergüenza.

—Gracias Dino, pero prefiero pasar el rato con...tu hermano, se ve un poco distraído así que tal vez nos sirva a ambos ¿que dices WooHyun?

¿Estaba bien decir sí? Digo,  no tengo compromisos, ya no fui a la escuela, ya hable con MiJoo y ya no me interesa seguir hablando con SungJong, tienen un departamento a mi lado pero al final ellos buscaban donde vivir. En fin, puedo salir con el amigo de mi hermano, ¿no?

—Acepto. Espera solo veinte...

Y entonces estúpidamente corrí a la habitación que era mia. Como colegiala.

Ese era el problema, que yo tomaba todo a la primera, permitiendo creer en falsas promesas y en una invitación a salir que esperaba terminara muy bien.

Entre el Destino y la Casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora