Entre el Destino y la Casualidad.

Doce: Un estúpido y jodido error.

SungJong me mira con enfado, después de una ligera discusión me había dicho que había sido un error llevar a Nam hasta la casa y yo valientemente le agrego que también por eso estaba jodido.
Salió de la casa arrastrando a su guapo novio hecho una furia mientras mi hermana mayor me felicita por haber hecho de esa reunión una agradable estadía para el invitado y amena para la familia.
Para variar termino culpando a todo el mundo por haberme hecho volver de Chile cuando estaba bien, estaba lejos de todos pero sobre todo estaba lejos de WooHyun y mis recuerdos.
Azoto la puerta de mi habitación como adolescente enfurecido y ahogo un grito infantil en mi almohada, las lágrimas salen de mis ojos al apretarlos tan fuerte que dolieron después del acto, y en esa borrosa imagen la cara de cachorro de WooHyun se hace presente.
<<Jodido y maldito error>> llevarlo a la casa después de tantos años... Me limpio mis lágrimas y saco de mi maleta de mano esa caja...
Había en total tres cartas con la horrible letra de WooHyun, tres hermosas cartas que abrí con emoción hasta los quince...después deje de recibirlas. Y entonces entendí que las palabras de mi padre se estaban haciendo realidad.

"Ese niño te olvidará..." "No vale la pena regresar..." "Qué intenciones tienes con él SungKyu... Déjame decirte que quiero nietos tuyos..."

Estúpidas palabras del viejo, mismas que olvidó antes de morir.
Es verdad que permanecí con la leve esperanza de volver a verlo y dar continuidad a esta historia que empezó en Namsan, pero después de lo de hoy estoy seguro que yo mismo he puesto punto final a esto y no quiero porque siento algo aún por él. Pero es mejor así... Que dirá si sabe de mi pasado, de como he llevado el éxito a la empresa y de cuantos amantes de ocasión he tenido solo por conseguir lo que mi hermano quiere.

—Nam...lo siento —Digo en un susurro mojando las cartas en mi mano—. Soy un estúpido...Perdóname por dejarte ir pero es mejor así, no soy lo suficientemente bueno para ti. Mira en lo que me he convertido, no soy nada sin ella y no...no soy nada sin ti.

—¿Y planeas quedarte como tonto esperando ahogarte en tus lágrimas?

Limpio mi rostro en cuanto SungYoung se sienta a mi lado, pasa un brazo tras mi nuca y palmea mi hombro. Yo lucho con las ganas inmensas de estallar en llanto ante su toque, ¿Por qué de todos mis hermanos,  Young es la reencarnación de mamá?

—Tu no entiendes...

—Explícame...entonces.

—No...es solo que.

Su calidez empieza a ganar por sobre mi "frialdad" y con solo un abrazo empiezo a llorar como cuando tenía doce en los brazos de mi hermano mayor...
Me imagino cuan duro debió ser para él tomar el control de todos y a la edad tan corta tomar una responsabilidad muy grande...ser el mayor es difícil.
Ahora que me escucho llorar es estúpido que lo haga a esta edad... Y con esa magnitud, pero es bueno también.

—Cuando dejes de ser tan miserable sal en busca de WooHyun y habla con él, estoy seguro que te escuchará. Por ahora solo duerme un rato, no creo que Nam salga en vuelo directo a China ¿o sí?
Ríe un poco por mi mohín y alborota mi cabello al instante—. Anda descansa un poco y discúlpate con SungJong para que puedas pedir si dirección.

—¿Y que voy a hacer en casa de Jong y su pervertido novio?

—Tonto. MyungSoo no es ningún pervertido ya te lo dije... Y ¿acaso no escuchaste que Nam le ha conseguido un departamento a tu hermano en su edificio? Estoy seguro de que lo ha hecho por ti. Así que haz lo que te digo.
Después de esa última orden mueve mi barbilla tontamente y se va despidiéndose con su mano antes de cerrar la puerta de mi habitación.

Me tiro nuevamente en la cama pensando en todo lo que Young ha dicho...

"Estoy seguro de que lo ha hecho por ti..."

Puede ser, su cara mostraba emoción al verme. ¿Debía hablar con él?
Suelto un gran suspiro y mis ojos se sienten pesados...hasta caer en un profundo sueño.
Mañana será otro día... Podré ver a WooHyun nuevamente tal vez podamos charlar y... Y ver que pasa.

No creo que tenga planes...
No creo que salga con nadie más...
Es quien ha guardado esa promesa...
Soy el único en su vida ¿no es así?