Diecisiete: Hablemos...un momento por favor.

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Estaba inseguro en cuanto SungJong me comunicó a su hermana mayor, ella pedía que fuese a su casa a hablar, argumentaba que necesitábamos ponernos al tanto de nuestra vida en trece años.
—WooHyun debes preguntar que ha sido de su vida y porqué tomó esa decisión.
Sé que YiJeong posiblemente trataba de justificarlo, pero DongWoo había sido claro, la prohibición directa del presidente Nam, de alejarme completamente de él, de no buscarle, verlo o si quiera pensarlo.
¿qué es lo que me había llevado a su casa? Al parecer mis pies se gobernaban solos y de un momento a otro me encontraba sentado en la esponjosa cama de SungKyu, admirando sus fotografías postales a lado de su cama, su estricto orden en toda la habitación y una foto de su madre junto a una mía, teníamos doce, una última foto, escolar por supuesto, mis brazos cortos trataban de alcanzar su cuello y parezco un títere con esa extraña pose.
—¿WooHyun?
JiYeong entra al cuarto...yo dejo el retrato en el mismo lugar del que lo he tomado.
—Sí.
—SungKyu acaba de llegar, no creo que tarde en subir. Por favor siéntete cómodo y ¡suerte!
Hace un gesto con el brazo cerrando el puño y una linda sonrisa sale de sus labios, ahora sé porque DongWoo está enamorado de ella, pero ha decidido alejarse por mi culpa.
No pasan mas de diez minutos cuando oigo gritos por toda la casa, y a SungKyu despertar al vecindario, no conozco a las personas que menciona y eso me causa  inseguridad, JiYeong me pide quedarme en el cuarto cuando ella sale despavorida del suyo pero paso de su advertencia y me dirijo a las escaleras.

—¡Mientes! ¿Sabes cuantas veces me dijo que me amaba mientras hacíamos el amor? —dice uno de ellos, bien parecido, y con una prepotencia increíble, es tan creíble que me hace trastabillar...mientras la salchicha lo mira con odio.

— ¿Es cierto eso SungKyu?
No puedo articular algo más, algo dentro de mi se rompe y ya no es mi corazón  —.¿Es cierto eso...tu...con ellos?

—Es cierto — interrumpe la nula respuesta de SungKyu —.Él me ama y he venido por él.

Ni siquiera una lágrima sale, ha sido suficiente, su olvido, su poco interés en verme, su falta de palabra, su manera de vivir...su manera de olvidar.

Me habla me pide detenerme pero no lo haré, le he gritado que lo odio pero no es así, realmente no sé que sentir, porque tenía mil cosas más para decirle, pero me las guardé todas, no sé si porque no se merece que se las diga o porque no merece que yo las sienta.
El taxi va a su velocidad promedio y los truenos amenazantes con nubes negras cargadas de agua se anteponen a mi camino...
El vibrador de mi teléfono me hace buscar dentro de mis bolsillos y Son DongWoon aparece en la pantalla.
Su voz es apacible y nota algo en la mía, dice que está en mi casa y que no se moverá hasta que llegue...
Parece un regalo del cielo, llega cuando lo necesito y aparece sin que lo llame...por ahora es un buen amigo, y así lo quiero mantener...

En la entrada del edificio bajo un paraguas azul un traje sastre se cubre de la lluvia recargado en una kawasaki roja  y corre a mi encuentro al verme bajar del auto, pago al chófer y cuando giro para agradecer un fuerte agarre se apodera de mi cintura, un grito lastimoso sale de mi boca sin llegar a ser estruendoso pero ocultado por la mano del contrario, eso provoca que él suelte el paraguas y yo suelte el teléfono, pronto la lluvia empieza a humedecer nuestra ropa y mi cabello pronto comienza a escurrir...

—WooHyun...necesitamos hablar.

Muevo la cabeza en señal de negación pues aún no me suelta y trato de hablar exigiendo que me suelte.

—Sé que sí te suelto me gritarás, o me pedirás que me vaya y necesito que hablemos solo por un momento, quiero hablarte, explicarte...

Sigo negándome, porque justo ahora no puedo pensar, todo ha pasado en tres días y no he tenido el tiempo de procesar una cosa cuando ya sé de otra. Tal vez tiene derecho a réplica, tal vez se justifique, tal vez me diga que le de una oportunidad, o tal vez solo viene a liberarse de su culpa.

—WooHyun...hablemos un momento por favor ¿quieres?

Evito el contacto visual o caeré, y necesito tiempo, y sobre todo necesito aire, aire para respirar, mi cuerpo está totalmente mojado y mi teléfono está posiblemente inservible...pero la luz de una llamada entrante me confirma lo contrario...DongWoon otra vez.

Otro relámpago ilumina el cielo nocturno y los ojos de SungKyu se iluminan, puedo ver tristeza en ellos, sin estar seguro de sus lágrimas, o es que se han mezclado con la lluvia, cómo las mías.

—WooHyun deja de llorar...no puedo si lloras.

No puedo responder, su mano sigue cubriendo mi boca y con la otra me acerca mas a su cuerpo...

—Solo quiero hablar contigo, necesito hacerlo ¿quieres?

—No, no quiere y tienes tres segundos para soltarlo.
DongWoon sale en mi defensa y temo por lo que pueda pasar.

—La charla no es contigo, así que vete.

—Por como veo no quiere estar contigo, has conseguido que te mire con miedo, ¿esa es tu manera de pedirle amablemente hablar?
Su mano sostuvo a SungKyu por el hombro apretando con fuerza.

—Te he dicho que la charla no es contigo...

—WooHyun no quiere ¿por qué no lo ves?

La mano de SungKyu suelta mis labios y me ve con un notorio reclamo, aún no sé con que derecho lo hace sí hace unos minutos el tenía a dos de sus aventuras en su casa disputándose un pedazo de carne.

—Seguro eres el amigo de Nam DongWoo...la altanería y propiedad con la que me hablas es digna de alguien como el...así que eres tu el sustituto que el presidente Nam le quiere imponer a WooHyun.

—¡A mi nadie me impone nada! —protesto.
Mientras sigo luchando por safarme...
Pero eso provoca que SungKyu se aferre mas a mí. ¿en que momento el niño debilucho se convirtió en el hombre musculoso frente a mi? —. La salchicha te espera en tu casa, junto con el otro extraño...¿que haces aquí? ¡vete!

—¿sigues llamando a MinHo "la salchicha"? pensé que lo habías olvidado.

—No he olvidado nada, ni tu maldita promesa infantil que no cumpliste. ¡suéltame te digo!

Una corriente de aire frío roza mi rostro, y no es otra cosa más que la velocidad del puño de DongWoon estampándose en el rostro de Kim, eso logra que me suelte, alcanzo a sostenerme de DongWoon pero SungKyu termina en el suelo.

—¿Estás bien?
Asiento como respuesta aún anonadado por él repentino golpe de Son hacia Kim.

Logra levantarse pero un hilo de sangre se asoma por la comisura de sus labios. Una sonrisa ladina se dibuja en su rostro, limpiándose con su pulgar se acerca a nosotros...

—Al ver tu cara de preocupación aún tengo esperanzas...solo te pido que lo pienses antes de tomar una decisión definitiva, Nam WooHyun estaré esperando tu respuesta.

—Mas vale que no te acerques a él, u obtendrás mas de esto...

Sí hay algo que aprendi de SungKyu en los últimos minutos es que odia los retos.
Porque cierra sus puños y en otra ráfaga un golpe se frena en la mandíbula de DongWoon desatando una pelea enfrente de mi. Una pelea donde liberan su ira uno contra el otro con el conejillo de indias perfecto para soltar toda su frustración, tomándose como costal de box para dejar claro todo.

—¡SungKyu! ¡SungKyu!
Es SungJong y su novio, por un momento olvidé que estábamos en el mismo edificio, inesperadamente SungYoung estaba aquí también...
MyungSoo y SungYoung logran sujetarlos...pero aún tiran golpes al aire...

—SungKyu, por favor , soy yo quien pide que te vayas hermano...por favor. ¡hazlo!
El mayor detiene sus golpes y él resopla resignado...

—Mas vale que controles a este sujeto — dice señalando a DongWoon que aún lo mira con enojo — ..esperaré tu respuesta.
Su falta de aire hace que sus palabras salgan entre cortadas...y de una manera brusca se suelta del agarre, SungYoung le lanza las llaves de su auto y logra despedirse del menor y de Myung que aún sostiene a DongWoon.

El menor me lanza una mirada penetrante y con una señal le indica a su novio soltar a DongWoon. Éste lo libera y se pierde con él entre las personas que recién entran al edificio.

DongWoon quiere acercarse...trata de tocarme.

—Vete, vete por favor, necesito estar solo.

Y él sólo se da la vuelta mientras la lluvia termina de ocultar mis lágrimas.

Entre el Destino y la Casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora