Entre el Destino y la Casualidad.

Seis: Obligando a la ¿casualidad?

Mi vista permanece fija en la pantalla de mi móvil, mis pies se mueven contra el suelo al mismo ritmo que el palpitar de mi corazón.

¿cuánto tiempo más le llevará a MyungSoo confirmar el departamento?
¿y si perdió mi número? ¿sí llamo a MiJoo para confirmar eso?
No, me vería muy desesperado y entones tal vez MyungSoo sospeche algo que no quiero, mi corazón saldrá en cualquier momento de mi pecho, la adrenalina empieza a correr por mi sistema.
"Te llamaré después de las once, necesito hablar con SungJong antes"
Sus palabras vienen a mi memoria, miro el reloj, son las once con treinta y seis minutos, algo paso, tal vez SungJong encontró otro lugar o la zona no le convenció del todo, aunque es muy buen lugar, es Gagnam, todos quieren vivir en Gagnam.
Debo parar con esto o terminaré loco.
Tal vez deba comer algo, un...un...kimbap, sí eso.
Abro la heladera con la esperanza de encontrar algún triángulo de algas con arroz, pero solo hay vegetales, carne en la charola de supermercado y zanahorias, pienso en si debo tomar una legumbre anaranjada y llevarla a mi boca, pero mis nervios me hacen fijarme en mis uñas, mejor la legumbre, sí mejor.
El fregadero se llena de agua mientras mis manos lavaban a la perfección esa zanahoria, cuando mi teléfono por fin sonó...
Mis huellas se quedaron marcadas en la pantalla mientras deslizaba el ícono verde.

-Nos quedamos con el departamento, llegaremos más tarde... Gracias WooHyun.

-Sí, sí, sí... Esta bien, aquí los espero.

Mi corazón pronto se estabiliza, mientras me siento en mi cómodo sillón, cruzo la pierna, pronto la zanahoria es cercenada por mis colmillos y molares terminando de sonreír con satisfacción, después de muchos años volveré a ver a SungJong y aunque tal vez el no me recuerde, me da ansiedad verle.
¿creció bien? ¿es muy alto? ¿sigue teniendo esos ojos grandes? ¿realmente no me recordará?... ¿y sí lo hace? ¿qué le diré? ¿sabrá de mis intenciones ocultas?

¡Basta WooHyun, deja de pensar cosas extrañas!

Es mi conciencia quien me regaña, y le doy la razón, puede ser que SungJong no lo note.

Debo preparar todo y contactar a YoungMi para que su amiga me traiga el contrato, el departamento de enfrente es de Park YoungHwa, gastroenteróloga compañera de residencia de Minnie.

Mando un texto, y me confirma su estancia en la visita de SungJong y MyungSoo, así que solo queda esperar, debería ducharme y preparar un bocadillo...
Así que terminando el baño saldré a comprar algo decente para comer.

◇●◇

El aire helado roza mis mejillas. Mis manos toman el carrito del súper y entro cuando las puertas de cristal se abren, puedo darme el lujo de pasear y llevar galletas; tal vez un frasco de jalea de fresa, pan de caja, pan tostado, detergente, limpia pisos, una caja de chocolates, kimbap de camarón, de pescado, jamón, leche de melón, más zanahorias (realmente saben bien), papas, y ramen instantáneo.

Quiero un poco de cereal, tan vez un integral... Y entonces mi vista se fija en una caja roja anunciando el cereal redondo de colores...
Ese es el favorito de SungKyu... ¿seguirá siendo ese? ¿aún come cereal?

"no empieces Nam"

Sacudo la cabeza y decido quedarme con ese recuerdo, de todos modos he vivido trece años así, con los recuerdos, con las infantiles promesas que una vez escuche de los delgados labios de Kim...
Tomo la caja de cereal y camino en dirección a las cajas, pero al caminar siento que alguien me sigue, giro el rostro pero no veo a nadie, esa sensación no desaparece pero no hay un culpable.
Al final me retiro del recinto sin encontrar algo o alguien trás de mi.

Me dirijo al estacionamiento y enciendo mi auto. Mis manos aún tiemblan por los nervios, sí esta es mi reacción solo por ver a SungJong...¿cuál será al ver a Kim SungKyu?

He tenido la mala suerte de no saber nada de él y ahora con Jongie enfrente de mi...no creo que Kyu no visite al menor...era su adoración cuando éramos pequeños, dudo que haya cambiado.

Aparco el auto en el estacionamiento del edificio y justo a lado de mi llega un auto amarillo, un lindo Baettle convertible. Un lindo chico de cabello rubio baja del auto en compañía de MyungSoo...

Quise gritar de alegría al ver a ese bebé de hace algunos años como un hombre realizado, guapo y sobre todo bien vestido.

— Oh, WooHyun ¿estás aquí? Y con muchas bolsas.
Sonríe cuando me ve batallar para cerrar el auto y de repente SungJong se acerca.

— Déjame ayudarte.
Sus delgados y largos dedos se deslizan por entre los míos para tomar las bolsas, el aire alborota sus cabellos y me sonríe, me mira a los ojos y yo no hago otra cosa más que lamentar el hecho de que Jong no se acuerde de mi.

Le agradezco en silencio mientras Myung llama el elevador.

— ¿qué piso?

— Doce.

— Y dime SungJong...¿tienes familia?

"Genial, ¿qué clase de pregunta es esa?"

Ignoro a mi consciencia y mantengo la poca seriedad que me queda.

— Tengo hermanos pero ellos viven en Yeodam...amm desde hace seis años...

— SungKyu no vive ahí...— interrumpió MyungSoo.

El sonido del elevador hizo que SungJong se quedara callado y salieran del ascensor, yo tan solo con oír su nombre perdí la concentración y casi me quedo atorado entre las puertas del elevador...MyungSoo me mira con preocupación y me pregunta si estoy bien...SungJong me mira tratando de encontrar respuestas a mi reacción pero termino ignorando todo y abro la puerta del departamento. Dejo las cosas en la barra del comedor y tomo las llaves de la doctora Young.

— ¿Les parece si les enseño el departamento en lo que llega YoungHwa para el contrato y esas cosas?.

Ambos chicos asienten...y yo no encuentro la manera de retomar la plática de hace un momento.

— Decías que todos tus familiares están en Yeodam...yo—  dude en decirlo pero al final las palabras salieron de mi boca. —...yo también soy de allí.

— ¿En serio? ¿De que familia?

— Y yo que siempre pensé que eras de Seúl...Soy tu amigo y no sabía eso— pronuncia MyungSoo con una tierna y fingida molestia.

Mis manos sudan y mis piernas tiemblan, pero es mejor decirlo ahora...Quiero ver a SungKyu.

— Soy Nam...Nam WooHyun.

SungJong me mira perplejo y MyungSoo no entiende nada, asiento una vez que Jong insiste con la mirada al preguntarme si soy yo el mismo Nam de su infancia.
SungJong cierra los ojos y aprieta los puños...su primera reacción me saca de zona de confort. Sus largos dedos golpean mi hombro y una sonrisa se dibuja en mis labios.
Rodeo al pequeño Jongie con mis brazos y el corresponde mis actos.

— Hey, ¿por qué tocas a mi novio?
Myung no entiende nada y solo nos mira con dudas.

SungJong sonríe ante la pregunta de MyungSoo y yo solo alboroto su cabello.

— ¿por qué desaparecieron? — pregunté, tenía tantas preguntas por hacer pero es mejor hacerlo poco a poco.

SungJong duda en abrir la boca pero lo hace no sin antes soltar un sonoro suspiro...

— Todo fue por SungKyu y sus deseos de alejarse de ti.

Y entonces algo dentro de mí se rompió.