Capítulo 10

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–Necesitamos un plan.

Se habían reunido después de clases en casa de Marinette, la cual seguía estando sola pues sus padres volvían unos días más tarde. Estaban dándole vueltas a cómo Adrien y Marinette podían encontrar la guarida de su enemigo.

–No se me ocurre nada –dijo Alya dejándose caer sobre la mesa de la cocina, donde estaban reunidos.

–Yo ya di una idea, pero la rechazasteis –expuso Nino mientras cogía un bollo de la bandeja en el centro de la mesa.

–No funcionaría –repuso Marinette.

–En verdad... –dijo Adrien pensativo.

–¿Se te ha ocurrido algo? –preguntó la pelinegra emocionada.

–Puede que sirva la idea de Nino, pero sería muy arriesgado –respondió Adrien girándose a ver a su novia– ¿recuerdas que al enfrentarnos a Corazón de piedra las personas afectadas por el akuma multiplicado se quedaron petrificadas? –Marinette asintió– ¿y que no se movieron hasta que volvieron a akumatizar a Ivan? –la pelinegra asintió de nuevo, mientras Alya y Nino trataban de entender el plan de su amigo– pues bien, creo que si no purificamos el próximo akuma podremos llegar hasta Hawk Moth, porque el akuma en algún momento volverá con él para poder akumatizar a la víctima de nuevo cuando esta se sienta mal.

–Pero, ¿cómo hacemos para evitar que la víctima se akumatice una segunda vez? –preguntó Marinette, todavía no muy convencida.

Adrien miró hacia ambos morenos significativamente, que se miraron entre sí sin entender muy bien que quería Adrien.

–Nino y Alya pueden encargarse de eso –explicó Adrien– ellos vigilaran que la víctima este fuera de algún ambiente hostil que le devuelva el mal humor, mientras nosotros seguimos al akuma.

–A mí me parece bien –dijo Nino sonriendo.

–Yo aún tengo una duda –Alya se sujetaba el mentón pensativa– nosotros vigilaremos al akumatizado mientras vosotros seguis al akuma hasta que os lleve a Hawk Moth, ¿y os enfrentareis a él nada más encontrarlo?

–La verdad es que creo que la mejor opción es primero averiguar dónde se esconde y luego más tarde enfrentarlo –respondió Adrien.

–Me parece buena idea –opinó Marinette, sonriendo más confiada.

–Ahora lo que tenemos que hacer es esperar a que haya una nueva víctima de Hawk Moth –dijo Adrien muy animado.

Tras seguir charlando un rato entre ellos, pasando una agradable tarde, tanto Nino como Alya decidieron marcharse pues sus amigos necesitaban tiempo a solas para ultimar algunos detalles de su plan.

Nino acompañó a Alya a casa, ya que tras lo ocurrido el día anterior le preocupaba dejarla sola. Además, los sentimientos que había descubierto por ella recientemente le impulsaban a pasar con ella todo el tiempo posible.

No me puedo creer que esto me haya pasado a mí.

Pensó el moreno para sí. ¿Cómo era posible que se hubiese enamorado de una chica tan impulsiva, cabezota y temeraria? ¿Cómo es que incluso eso lo enamoraba más? Hasta hace unos días tan solo se preocupaba por su bienestar como buenos amigos que eran, pero el hecho de haberla salvado tantas veces, pasar tanto tiempo juntos y descubrir una faceta retadora y preocupada en Alya lo habían hechizado por completo.

Estoy jodido.

El chico se llevó las manos a la cara avergonzado por todos los pensamientos que bullían en su cabeza. Tenía que calmarse o al final iba a quedar al descubierto.

Compañeros de investigación-AlynoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora