Tu frialdad

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El no era amante de salir de compras, en realidad, ni siquiera le gustaba comer fuera, odiaba convivir con la gente que trabajaba en los almacenes y restaurantes, sin embargo, ahí se encontraba... En uno de los almacenes mas grandes de la ciudad... La razón?
Comprar ropa, y no solo para reponer la que su letal peliazul había destruido en venganza por  tratar de abrazarlo, también compraría ropa para tan particular personita.

-Esa tienda se ve bien, seguro tendrán algo que te vaya de maravilla! - dijo tratando de bromear con el mas bajo mientras señalaba una tienda de ropa femenina.

-no creo que le guste recibir una puñalada en pleno centro comercial, Akabane-san - respondió Nagisa con una sonrisa en el rostro, sin embargo su voz fue fría, penetrante, incluso intimidante.

-Solo fue un chiste - respondió Karma con voz alegre tratando de ocultar el temor que sentía.

-Le pediré que no juegue de esa forma conmigo... Podría terminar mal...- dijo el de ojos fríos mientras mostraba un pequeño cuchillo que se ocultaba en su manga derecha.

-Lo tendré en cuenta...- dijo Karma soltando un largo suspiro.

Pasaron de tienda en tienda durante buen rato comprando ropa para el menor hasta que este ya tenían mas de seis bolsas en las manos.

-Pese a que no tengo un gusto particular por recibir cuchillos en mi cuerpo - aclaro el mas alto con una sonrisa atraviesa en el rostro - Compras ropa como toda una diva - comento con burla.

-Mmm... Quizás... Pero no le afecta a usted, o si? - dijo girándose para encarar al mas alto que por reflejo retrocedió de inmediato y negó con fervor - entonces no es necesario puntualizar ese minúsculo hecho - aclaro volviendo a caminar.

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-Ya tengo hambre... - dijo el pelirrojo que esperaba fuera de una tienda de armas - ya quiero salir de aquí... Hay demasiada gente... - se quejo.

- Y así te atreves a ser burócrata? - se burlo con veneno el mas bajo que en algún punto de sus quejas había llegado con el.

-Lo dice el asesino de sueño pasado - respondió Karma molesto.

-Pero no asocial - refuto el peliazul como si nada - siento lastima por los que trabajan bajo tu mando - añadió con burla.

-te aseguro que no les arrojo cuchillos cada que respiran -

-Que te digo, no todos aguantan a los idiotas como tu comprenderás -

Un tic de molestia apareció sobre la ceja derecha de Karma, el peliazul le estaba colmando la paciencia... La que acababa de descubrir, era bastante grande.

-Ya podemos irnos? - pregunto Karma con cansancio.

-Jump, claro Akabane-san - se birlo Nagisa con una enorme sonrisa ladina en su rostro.

Tan pronto como salieron de aquel lugar Karma vivió a respirar con tranquilidad, el ya no sentir que la gente lo rodeaba era algo muy agradable, y el solo hecho de estar junto al peliazul lo calmaba aun mas, ignorando, claro esta, el hecho de que lo usara para practicar su puntería.

El camino fue largo y no por la distancia.
Karma trataba de ignorar el hecho de que Nagisa no tenia la sonrisa que de mas jóvenes siempreverde lo acompañaba, sus ojos seguían siendo grandes, mas el azul de ese cielo era opaco, una cortina delgada de nubes oscuras cubrían los gritos de aquellos portales. Siguió observándolo hasta que noto algo que sin duda no estaba en sus memorias, en su espalda, cerca del cuello se podía notar un dibujo bastante pequeño, pero sin duda interesante... Era la mitad de la cabeza de una serpiente y la completaba lo que parecía ser la sombra de un...

Tras de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora