Embrújame

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--- Law --- 


Sanji se quedó de piedra, mirándonos a ambos con la boca abierta. No obstante, pese a saber que me llevaría una buena bronca por parte del rubito, mis ojos solo estaban clavados en Zoro, quien apretaba la mandíbula a causa del dolor. Alcé la mano en la que sostenía la pistola.

-- La próxima irá directa a la cabeza -- le advertí.

El espadachín frunció más el ceño, desafiándome con la mirada, pero finalmente dejó caer sus espadas al suelo. Les di una patada para alejarlas lo máximo posible de su alcance. El franchute se acercó a nosotros y sacó su propia arma, ¿pero de qué le servía? Él ya le había dejado claro a Roronoa que no pretendía matarle. 

Me puse en pie con dificultad y agradecí haberme percatado de que el peliverde vestía bajo la camiseta un chaleco antibalas. Sanji y yo intercambiamos miradas. 

-- ¿Estás loco? -- me preguntó --. ¿Que hubieras hecho de haberlo matado?

-- Pues lo que cualquiera. Dormir más tranquilo de saber que ya no hay nadie que atente contra mi vida. 

Roronoa sonrió de lado al escuchar mi respuesta, después intercambió miradas con el franchute. 

-- Me alegro de verte, marimo desorientado.

-- Me gustaría poder decir lo mismo, cocinero de mierda -- respondió al tiempo que lo fulminaba con los ojos --. Pero no pienso contentarme de ver a un traidor. 

Sanji chasqueó la lengua y frunció el ceño. Era evidente que ya se conocían. 

-- ¿Y la ladrona? 

-- Si me entero de que se te pasa por la cabeza ponerle un dedo encima, te vuelo la cabeza aquí mismo -- declaré. 

Sanji se llevó una mano a la cabeza en señal de desaprobación, pero a mí no me importaba incumplir el plan. No iba a permitir que nadie tocara a Nami. Zoro me estudió con una expresión relajada y se cruzó de brazos. 

-- Así que es cierto... La Gata Ladrona ha conseguido robar el corazón del Cirujano de la Muerte -- sonrió de lado. 

-- Estamos aquí para negociar, Zoro -- interrumpió Sanji.

-- ¿Y qué se supone que tenemos que negociar? ¿Mi vida? Jamás podrías llegar a dispararme.

-- Es cierto, pero él sí -- me señaló con la cabeza e hizo una pausa --. Queremos que nos ayudes a tomar el laboratorio de Chopper. 

-- Caesar Clown es el único que tiene autorización a ese sitio. Hace un año que los alrededores han sido declarados como lugares de acceso restringido -- anunció.

-- Por eso mismo necesitamos a alguien que sea capaz de hacer frente a los hombres que lo vigilan.

-- ¿Por que querríais inmiscuíos en asuntos de Joker? ¿Queréis morir o qué? -- gruñó Zoro.

𝐁𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐥𝐨𝐦𝐨 [Law x Nami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora