El Rey de los Tiradores

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En primer lugar: siento haber tardado TANTO en actualizar. Pensé que me iba a morir con este capítulo, pero al final sigo viva. Me temo que vais a tener que aguantarme un poco más xD.

Este cap se lo dedico a CarolinaSalesBlasco. Gracias por todo tu apoyo, mi amor <3.

Imagino que tardaré también en subir el siguiente puesto que las clases comenzarán dentro de poco, pero prometo no estar desaparecida durante mucho tiempo. 

Espero que os guste el capítulo <3.

¡¡Besos!!




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--- Ace ---


Bostecé varias veces y seguí sorteando a la gente del aeropuerto de Biarritz - Anglet - Bayonne, Francia. Arrastraba los pies con lasitud y me pesaban demasiado los párpados como para poder mantenerlos abiertos más de dos segundos, consecuencias de una larga noche de vigilia desde que me puse en contacto con Sabo por última vez. 

Tenía miedo de que la Mafia pudiera averiguar mi ubicación, pero tampoco pretendía fingir que seguía con Los Cuchillos de Barba Blanca; lo último que quería era meter a Marco en problemas.

Me hubiera gustado poder despedirme de Garp, pero era más que evidente que me hubiera hecho todo un interrogatorio. Y aunque me moría por pedirle que me ayudase a rescatar a Luffy, sabía de sobra que nunca lo haría, por mucho que ambos quisiéramos. Al fin y al cabo, Luffy había estado trabajando tres años para la Mafia. Jamás quedaría libre de cargos.  

Tomé asiento junto a un grupo de extranjeros y abracé mi mochila con fuerza, el único equipaje que me había acompañado desde Washington DC hasta Francia. Apoyé la cabeza en el respaldo de la silla y les ofrecí una mirada cansada a toda la gente que pasaba frente a mí, quienes iban y venían a todas y de todas partes, arrastrando pesadas maletas o cargando con enormes macutos a sus espaldas. 

Consulté la hora en el panel eléctrico que había en la pared. Las 12:38 . Quedaba poco para que Sabo se plantara frente a mis narices con esa típica mirada de reproche que solía tener cada vez que me veía... Y ni siquiera había pensado en qué decir. Al menos la falta de sueño camuflaba mi nerviosismo, algo bueno de lo que sacar partido. 

Alcé la cabeza y observé cómo la luz del sol atravesaba los nubarrones -- que sugerían una fuerte lluvia --  y se filtraba a través de la bóveda de cristal que cubría nuestras cabezas. El murmuro de la gente que pasaba por mi lado obstruía mis pensamientos, aumentando de esa forma mi irritable temperamento, y volví a sentir que me encogía ante sus miradas. 

Intenté dejar pasar por alto ese hecho y giré la cabeza en busca de algún Starbucks. Necesitaba espabilarme un poco. 


𝐁𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐥𝐨𝐦𝐨 [Law x Nami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora