Él (Marco Asensio)

Capítulo 33

Marco se recuperó enseguida, cumplió con lo que le dijo la enfermera aunque a regañadientes.

Hoy es el cumpleaños de Marco y antes de salir de casa le doy su regalo.

- Marco antes de irnos, toma - le entrego el regalo, lo abre y me mira.

- Amor muchas gracias me encantan - dice sacando una deportiva de la caja y parece ser que se ha dado cuenta de la nota que he dejado dentro de la caja.

- Léela - le digo.

NARRA MARCO

No me esperaba que me comprara nada, le he dicho una y otra vez que no me gusta que se gaste dinero en mi aunque yo con ella hago lo mismo, siempre me pide que no le compre nada pero aún así no le hago caso.

- Léela - me dice cuando cojo la nota que he encontrado en el interior de la caja.

Recuerda que nuestra primera cena fue gracias a que viniste a comprar unas deportivas.

- No sabía que querías y pensé que te gustarían - explica.

- Tengo todo lo que quiero en mi casa, te tengo a ti y a los niños. No hacía falta que me regalaras nada cabezona pero no puedo negar que me encantan - le digo.

Acabamos de prepararnos para ir a casa de Isco que nos ha invitado a comer.

- Vamos chicos al coche - le dice Irene a Iván y María mientras tiene a Lucas en brazos.

Llegamos a casa de Isco y Carla nos abre la puerta.

- ¡Qué alegría veros! - grita.

Pasamos al salón y allí está Isco con su hijo. En mitad de la comida Carla dice:

- Tenemos algo que contaros - Irene y yo nos miramos sorprendidos. - ¡Vamos a casarnos!

- Pero eso es genial. Enhorabuena - le dice Irene.

- Tío espero que me prepares la mejor despedida de soltero - me dice Isco.

- Cuidado donde lo llevas - me advierte Carla y todos se ríen.

- Mirad a María e Isco Jr. Hacen buena pareja - todos miramos a los peques que están jugando juntos.

- Mi hija todavía es muy joven para novios - le contesta Irene.

Después de cenar las chicas se ponen a jugar con los niños e Isco y yo nos quedamos mirando embobados como juegan. Yo solo miro a Irene. Y pensar que un día casi la atropello, menos mal que bajé del coche a preguntarle como estaba aunque sabía que no le había pasado nada pero no podía irme sin haber hablado con esa chica tan guapa que cruzó el paso de peatones distraída en busca de la loca de su amiga.