Capítulo 32

4.3K 158 7
                                    

En marzo fuimos padres de otro niño, Lucas, meses más tarde hicimos ese viaje a Disney que Marco dijo que tenía planeado, Iván y María lo pasaron genial. Lucas tenía meses y pues en esos tiempos ni siquiera caminaba.

Yo ahora trabajo presentando las noticias los fines de semana por la noche y como los fines de semana hay Liga los nenes se quedan con la niñera.

Hoy no puedo ver el partido porque juegan a las diez y a esa hora todavía no estoy en casa.
Cuando acabo de presentar veo que tengo cinco llamadas perdidas de Lucía, la niñera.

— Lucía. ¿Ha pasado algo con los peques? — le pregunto nada más me coge el teléfono.

— No, los niños están durmiendo pero verás es que yo estaba viendo el partido y a ver como te digo esto...

— Al grano Lucía — le pido me estoy empezando a poner nerviosa.

— Marco ha chocado con un jugador y quedó inconsciente, se lo llevaron al hospital — me falta el aire.

— ¡¿Qué?! Dime que los niños estaban ya dormidos y no lo vieron.

— Tranquila no han visto nada.

— Vale, Lucía voy al hospital quédate ahí no sé a qué hora llegaré — le digo.

— No te preocupes.

Recojo todas mis cosas rápidamente, posiblemente me dejo algo y voy corriendo al coche.

— Mateo me voy ya — le digo a mi compañero cuando me lo cruzo por el pasillo.

Conduzco lo más rápido que puedo hacia el hospital y pregunto en que habitación está, menos mal que dejan pasar a verle. Cuando entro a la habitación está Igor con él parece que ya está consciente porque están hablando.

— ¡Marco! — grito cuando compruebo que está bien.

— Me voy fuera — dice Igor y sale de la habitación.

— Menos mal que estás bien — digo y me seco las lágrimas.

— No llores, mañana ya estoy en casa me lo ha dicho el doctor.

— ¿Querías dejarme viuda con tres hijos dos de los cuales son niños a los que les encanta el fútbol y en vez de dormir abrazados a un peluche duermen abrazados a un balón y con una niña que adora a su padre y ya ni siquiera le gustan mis trenzas y solo pide las de papi?

— Irene, tranquila respira. No pienso dejaros nunca — me da un beso en la frente y me tranquilizo.

Tiempo después entra la enfermera y le dice que mañana podrá volver a casa pero tendrá que estar sin entrenar una semana.

— Amor, vete tranquila y cuida de los niños esta noche se quedará Igor conmigo — me dice.

— Está bien, mañana nos vemos. Te quiero — me despido de él con un beso.

Él (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora