Él (Marco Asensio)

Capítulo 43

Estamos en casa de mis padres esperando que lleguen mi hermano, Gilberto, Igor y su novia. Este año toca celebrarlo en casa de mis padres ya que mi padre por su salud no puede arriesgarse a coger un avión e ir a Mallorca.
Llaman al timbre y no me da tiempo a abrir porque los niños se adelantan y abren.

— Mira que les hemos dicho que no se abre sin preguntar — me dice Marco colocándose a mi lado y yo me rio, son igual de cabezotas que él no sé porqué se extraña.

— ¡Abu! — grita María al ver a Gilberto.

— ¡Tío! — grita al unísono Lucas e Iván.

— Como se nota que Igor juega con ellos a fútbol por eso lo quieren tanto — le digo a Marco.

— Sí — rie Marco.

Estamos todos en la mesa cenando cuando Igor coge la copa y le pega con el tenedor para llamar la atención pero lo único que consigue es romper la copa.

— Igor me debes una copa — le dice mi madre y todos reímos.

— Quería anunciar una cosa. ¡Estefi y yo nos casamos! Por supuesto, estáis todos invitados.

— ¡Ahh! — grito yo. — Enhorabuena — le digo a Igor y me levanto a darle un abrazo. — Tú y yo ya iremos a ver trajes y todo eso — le digo a Estefi.

Acabamos de cenar y me siento al lado de Marco que está en el sofá.

— Desde que nos casamos te ha gustado eso de ir a ver trajes y preparar esas cosas — me dice. — Si quieres podemos volver a casarnos — bromea.

— Uf... Esta vez me lo pensaría mejor, no sé si fue mi mejor decisión... — bromeo yo aunque Marco me mira poniendo cara de no puede ser verdad. — Es broma tonto, sabes que me volvería a casar mil veces más contigo.

— ¿Solo mil? — pregunta poniendo cara de pena.

— Todas las que hagan falta para que sepas que te quiero mucho, mucho, mucho — le digo y le doy un beso. — Oye, ahora que he visto el árbol de Navidad. ¿Pusiste los regalos debajo para cuando volvamos que lo vean los niños?

— Mierda. Perdón no me acordé.

— Tranquilo menos mal que yo si que me acordé,  soy tu salvadora.

— Que haría yo sin ti...

— Perder la cabeza, Asensio — le respondo y le doy un beso.

— Tortolitos vuestros hijos son una pesadilla, llevadlos a dormir por favor — nos pide mi hermano tirándose al sofá, sigue siendo un crió es peor que mis hijos.

— Tú si que eres una pesadilla cuñao — le dice Marco.

— ¿Yo? — pregunta Raúl haciéndose el ofendido.

— ¿Hace falta que saque todos los mensajes en los que me decías que te siguiera que eras el hermano de mi novia y tal?

— Tiene razón mejor me callo pero no es lo mismo que conste.

— Venga dejad de discutir. Marco acompáñame a dormir a los niños — les digo y cojo a Marco del brazo para que suba conmigo.