Él (Marco Asensio)

Capítulo 23

1 año y cinco meses después...

NARRA MARCO

Dentro de un mes acabará la temporada y se habrán cumplido los dos malditos años, dos años sin verla ni hablar con ella y sin saber que es de ella. Llamo a Carla para preguntarle por ella.

— No volvió a Madrid se volvió a Valencia y hace nada acabó la carrera. No quiere saber nada de nosotros perdimos el contacto aunque de vez en cuando hablo con su hermano para informarte.

— ¿Pero está bien? — le pregunto sobre Irene.

— Tienes que saber algo. Se va a casar con un amigo de su hermano, cuando decidió quedarse en Valencia se conocieron y hace un año que están juntos.

— No puede ser. ¿Cuándo se casan?

— En junio, es decir, en menos de un mes porque estamos casi a finales de mayo ya — no puedo seguir escuchando nada más y cuelgo. Encima esta tarde hay partido con la selección.

Jugamos en casa contra Israel. Acabamos ganando 4-1.

— Marco te toca hablar a ti para TVE — me comunican. Genial estoy yo como para salir a hablar. Me quedo en el campo y cuando están listos me llevan hasta la zona donde me van a hacer dos o tres preguntas. Lo que no esperaba era encontrarme a Irene con el micrófono, va a ser ella la que me va a entrevistar.

— Entramos en 3...2...1... — indica el cámara.

— Buenas noches, estamos con Marco Asensio. Enhorabuena por la victoria — enseña sus dientes tan blancos y perfectos, ésta guapísima como siempre me hace las preguntas y cuando acaba le entrega el micro al cámara, yo la cojo del brazo y me la llevo a los baños públicos del estadio ya que en el vestuario están todos, llegamos y nos metemos en uno de los baños.

NARRA IRENE

Cuando he visto a Marco me he quedado en shock no esperaba que viniera él, ni siquiera me veía capaz de poder pronunciar ninguna de las preguntas. Acabamos enseguida y me coge del brazo y casi corriendo me lleva a los baños y nos encerramos en uno de ellos.

— ¿Se puede saber qué te pasa? — estoy pegada a la puerta y a él le tengo cerca, demasiado cerca.

— ¿Esa es tu manera de saludarme después de dos años? — me pregunta.

— Ni siquiera mereces eso. Déjame salir — le pido pero no me deja salir da un paso más para estar más cerca, si es que puede estar más cerca.

— ¿Perdón?

— Perdonado. Enserio va Marco tío.

— No me hablaste.

— Habíamos quedado en no hacerlo.

— Ya, pero creí que no serías capaz de aguantar sin hablarme.

— Lo mismo te podría decir yo. Además tú estabas muy ocupado con Marina — le digo y pone cara de no saber de lo que hablo. — Me envió una foto de vosotros dos y un mensajito con extra de odio.

— Pues esa foto debe de tener sus años porque no sé nada de ella desde que dejé Mallorca — me explica y como le creo no puedo seguir discutiendo. — Sin embargo por lo que me han dicho has rehecho tu vida y te casas.

— Eso no es asunto tuyo — le contesto aportándole para salir pero no lo consigo.

— ¡Sí es asunto mío porque yo todavía te quiero joder! — grita y le pega un puñetazo a la puerta justo arriba de mi cabeza y yo cierro los ojos. — He vuelto y no me voy a ir, se acabaron las cesiones definitivamente me quedo en Madrid.

— Eso no cambia nada yo ahora tengo novio. Además Marco te quedarás en Madrid pero cuando estés un poco más mayor entrarán jóvenes y tú tendrás que irte otra vez, la vida de un futbolista no es estable hoy estás aquí y quizá mañana en China. Te tengo cariño de verdad pero nada es como antes.

— No me tienes cariño tú todavía me quieres y no quieres aceptarlo — es lo último que dice pero antes de irme coge mi cara y me besa como si se fuera a acabar el mundo y sabemos perfectamente que será el último beso, no creo que me quiera volver a ver nunca más y salgo corriendo de allí. 

Encuentro fallido, no han conseguido retomar lo suyo...
¿Habrá otra oportunidad?