Una molesta pero cálida luz se reflejaba sobre la almohada, los vidrios de la ventana estaban bastante sucios pero igual el sol pasaba y molestaba, le daba directo a los ojos. Los abrió sin ganas y ya de mal humor, fulminando con la mirada a esa ventana que siempre olvidaba cerrar o que por algún motivo (su gato) se volvía a abrir.
Giró su cuerpo entumecido levantando la cadera poniéndose de costado, dándole la espalda al sol y un nuevo día que comenzaba. Le dolían los brazos por la postura con la que se había quedado dormido luego de dar mil vueltas, miro al techo y se quedó así por unos minutos, intentando despertarse o tal vez recordar porque había dejado la facultad de ciencias exactas y se había metido en este rollo de la danza de nuevo.
Junto fuerzas desde lo mas profundo de su ser y se sentó, miró sus zapatillas de baile y bufo a sí mismo "Genio que sos Alec", se puso de pie y caminó hasta el baño donde se miro al espejo y susurro para si mismo "Hoy no es tu día ¿Pero cuando lo ha sido?"
Abrió la manija de agua fría y mojó sus manos, levantó la vista y vio su reflejo. Una pequeña sonrisa quiso salir de sus labios pero se quedó solo en eso. Un intento. Su ojo morado aun le recordaba que su vida nunca sería normal.
El fuerte verde azulado de sus ojos se notaba aun mas, algo que él detestaba, el color de sus ojos. Eran extraños, y todos se lo hacían notar. Cuando iba a llover se aclaraban y cuando el día era agradable se oscurecían hasta parecer casi dorados, dejando atrás el verde. En este caso estaban claros, bastante claros. Lo que era raro porque el sol lo había despertado, pero en esta ciudad era así. Amanecía con sol y llovía a la tarde.
Lavó su rostro y peino un poco sus cabellos oscuros, con sus dedos, claro, nunca un peine. No lo tenía, ni lo quería. Tomó una pomada de base que tenía. Siempre había peleas, por eso estaba preparado para tapar las consecuencias. Crecer en un hogar con violencia generaba hábitos que solo pocos lograrían entender. Lo aplico sobre el moretón y automáticamente desapareció.
Salió del baño a la pieza, tomó unos jeans y se los calzó justo, abrocho el cinto que no le era necesario, fue al cajón y agarro una remera, se la puso junto con su ya gastada y rutinaria campera marrón oscura, se miro al espejo y frunció el ceño. Pequeños deseos de reírse de sí mismo se querían escapar, pero no los iba a dejar, así que solo tomó su morral, lo colgó al hombro y salió por la puerta hacia la calle para tomar el subte que pasaba justo por la esquina y luego llegar a su nueva vida. Es decir, a la audición.
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{ Un tema para que entiendan la melancolía de Alec, espero lo escuchen antes de seguir o mientras le están leyendo. Saludos! }
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Enseñame a vivir (P1)
FanfictionEsta es la primera parte de la trilogía "Enseñame" #EaV Estado: Terminado / Republicando / Editando Continúa en "Enséñame a sentir" ♥