10. Jace

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Alec se quedó mirando a la esquina por donde Jace estaba estacionando el auto. Los nervios lo estaban matando, el corazón le dolía. Estaba llegando tarde a ver a Magnus, y tenía ganas de verlo, tenía ganas de ayudarlo. Pero otra vez el pasado volvía a acosarlo o tal vez a cerrar esa puerta. Jace camino apurado hasta donde estaba Alec, parado en la puerta del edificio donde vivía.

- ¿Me vas a invitar a pasar o me vas a ver acá en la puerta?

- En mi barrio se dice "Buen día, ¿Como estás?"

- Alec, dale...

Alec se giró sobre sus talones y dirigió a la puerta que abrió para pasar e ir al ascensor. Jace lo siguió sin decir nada y así estuvieron todo el recorrido hasta el piso siete, donde vivía solo con su gato y con un par de cactus en la ventana.

- ¿Queres un café o algo? Yo iba a desayunar afuera pero, ya que viniste hago.

- ¿Que pasa ya no tomás mate?

- Si pero a la mañana no porque me mueve el triperio.

Jace soltó una risa divertida por las salidas que tenía su viejo amigo. Lo tomó del brazo y lo abrazó con fuerza. Alec le respondió, escondiendo su rostro en el hombro del platinado.

- Perdóname.

- Ya fue.

Y solo eso se dijeron ¿Qué mas había para decir? Los dos eran hombres de pocas palabras. El negro pasó caminando del sofá hasta la pieza, recostandose en la cama. Como si les diera privacidad. Jace lo miró dar todo ese recorrido, parecía ir con los ojos cerrados.

- Un café con leche te acepto.

- Bueno.

Alec se separó del abrazo y se fue a la cocina a prepararlos, donde Jace lo siguió, apoyándose en la pared y mirándolo de arriba abajo, como si algo le molestara.

- Te ves bien. Me gusta que te estés arreglando de nuevo...

- Si, es que me tengo que ir a trabajar.

- Izzy le contó a Clary que estabas trabajando con el hijo del dueño del Teatro Colón. Bueno, uno de los accionistas... - Dijo mirando como Alec servía el agua caliente en las tazas donde había puesto previamente el café con leche en polvo.

- Clary... - Alec dijo su nombre con tanto asco que Jace soltó una risa burlona.

- No ves! Tenemos que hablar. - Dijo acercándose a Alec.

- No quiero hablar de esa piba. La conozco de chiquita y se como es, podrá haber madurado o lo que sea, pero nunca me gusto como trataba a Izzy. La usaba porque era inteligente y bueno, esas cosas de mujeres que nunca entenderé.

- Como vos que mentías sobre cosas para estar conmigo hasta que lo estuviste y después dejaste de hablarme.

- ¿Por que estabas con ella y no me lo contaste?

- Alec dale.

- ¿Dale que? - Los dos se quedaron mirando como si hubiera tanta agua debajo del puente que la correntada estaba a punto de tirarlo.

- Cogimos ¿Si? Paso. Estábamos los dos en pedo. Se dio.

Alec miró a otro lado, no era un tema del cual quería hablar en ese momento. Jace lo sabía pero él necesitaba hablarlo de todas formas. Como siempre, la necesidad de él siempre estaba primero...

- Después no me hablaste por dos semanas, Izzy no me quería contar dónde estabas. Te encontré en un bar, me insultaste y me calenté, nos agarramos a las piñas...

Enseñame a vivir (P1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora