CAP. I Imposición

13.7K 800 47
                                    

El nipón se encontraba muy enojado, y realmente ¿cómo no estarlo?, cuando su amor no correspondido por largos años, se encontraba siendo promovido al cargo de la presidencia, con la condición de que tenía que casarse con él para asegurar el futuro...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El nipón se encontraba muy enojado, y realmente ¿cómo no estarlo?, cuando su amor no correspondido por largos años, se encontraba siendo promovido al cargo de la presidencia, con la condición de que tenía que casarse con él para asegurar el futuro de la familia y las conexiones empresariales, y el nombrado, con una enmarcada cara de enojo y odio, evadía el tema con su abuelo.

Yuuri Katsuki, es el nieto de Hisakawa Katsuki, dueño de la segunda empresa constructora más demandadas en el país, quienes con mucho esfuerzo a través de los años, hicieron grandes conexiones que los llevo a tener éxito y renombre, estos habían tomado bajo su cuidado a Viktor Nokiforov, como de la familia, debido su madre, Yelena Nikiforov, quien era una antigua empleada, que murió después de dar a luz a su pequeño.

Nno se podría negar, el mayor Hisakawa lo cobijó bajo su techo, por el gran amor que sentía hacia la mucama rusa, progenitora de Viktor. Aunque desconocían quien era el padre del peliplateado, la familia, se encargó de amarlo y criarlo como parte de ella.

Durante el crecimiento, Yuuri, era con quien más convivía, y a medida que pasaba el tiempo, este fue albergando en su interior sentimientos unilaterales hacia el albino, quien no lo notaba, pues el ruso, simplemente le veía como su hermano menor, uno bastante revoltoso para ser exactos.

Viktor Nikiforov, un alfa bastante llamativo y hermoso, ya a sus 25 años, prácticamente ya se encontraba al mando de todos los negocios de la familia, siendo un excelente administrador de los bienes, su inteligencia era muy destacada dentro del círculo social que lo rodeaba, y esto causaba que muchas jóvenes, tantos Alphas, como Betas y Omegas, estuvieran al pendientes de él.

Yuuri, un Omega bastante llamativo, tenía una actitud bastante desprolija a su imagen, demostraba ser bastante revoltoso y desinhibido, con el sólo fin de llamar la atención de Viktor. Cabe destacar, que ambos viven en constantes peleas, ocasionándole dolores de cabeza al mayor Hisakawa, quien no hacía más, que preocuparse por su nieto, cada vez de forma sobreprotectora.

Ambos, al recibir esa tarde el ultimátum de parte del mayor, Yuuri, se encontraba bastante conmocionado, pues veía que su sueño de amor unilateral no era tan imposible después de todo; pero al observar el rostro del albino que le miraba con odio, su corazón sentía partirse en varios pedacitos, y más con la confesión de este, que declaraba, se encontraba enamorado de Isabella Yang, una Omega y famosa diseñadora de interiores.

Viktor vaya que reclamó, y catalogó aquella petición de absurda, pues, debido a su historial con el menor, vaya que este estaba completamente fuera de sus opciones.

-¿Acaso piensas contradecir al que te ha mantenido todos estos años?, ¿es decir, en toda tu existencia? –expresaba el nipón con enojo.

-¡No es solamente eso, Yuuri! –él contrario, decía su nombre cuando estaba realmente molesto, haciendo esto temblar al nombrado.

Atadura MatrimonialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora