CAP. IX

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Isabella, cortó toda comunicación con Viktor y todo esfuerzo que este hacía por tratar de ubicarla era en vano, la nombrada no le daba la cara y mucho menos le dirigía la palabra

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Isabella, cortó toda comunicación con Viktor y todo esfuerzo que este hacía por tratar de ubicarla era en vano, la nombrada no le daba la cara y mucho menos le dirigía la palabra.

Los días pasaban con crueldad para el nipón, que a pesar de que el ruso había declarado el compromiso oficial y la fecha para la boda ante la prensa, no le hacían feliz, pues conocía que lo había hecho por la salvedad de las circunstancias y que por su culpa este se halla amarrado a él, por salvar su honor y a su familia; esto sin duda hacían sentir depresivo a Yuuri, quien ocultaba sus lágrimas para no cargar a nadie con sus problemas internos.

*

La boda llegó, y el abuelo se encontraba había sido dado de alta hace mucho tiempo, acompañándoles bastante sonriente y feliz, su nieto más joven se independiza de la casa familiar y se convertirá en un feliz esposo.

Yuuri, se miraba al espejo dándose animo así mismo, trataba que su ser no se viniera abajo por la tristeza que sentía, el motivo por el que sonreía, era para ver contento a su abuelo, quien no paraba de actuar cual niño chiquito por la algarabía del matrimonio. Limpiando sus lágrimas rápidamente antes de ser visto, Viktor, le llamaba desde la puerta, expresándole que todos le esperaban.

Yuuri, sentía que en algún momento colapsaría, pero su vehemente deseo por hacer feliz a todos, era el empuje que le daba el motivo de sonreír; la boda fue sin problemas, las fotos de la prensa fueron innumerables, las expresiones de buenos deseos incontables, los regalos amenos y cada una de las actividades agonizantes, Viktor, correspondía de forma cortes a las atenciones de pareja que ambos debían reflejar ante de todos, y esto le hacía al menor, sentir que miles de agujas se le clavaban en todo su cuerpo.

La despedida del la recepción y de sus invitados fue rápida, el castaño se sentía sin fuerzas para caminar, Viktor, notando que este arrastraba sus pasos, lo carga en forma de princesa, llevándolo hasta la habitación, haciendo este detalle quedarse sin palabras, Yuuri, actuaba tímido y esto intrigaba al ruso, pues siempre le había conocido bastante resuelto y espontaneo, y verlo así de alguna manera le provocaba molestarlo.

En la habitación, el ruso sienta suevamente al nipón sobre la cama, y este le miraba expectante, reconociéndolo rápidamente. Viktor con calma respira profundo, pues lo menos que quería, era molestar al omega, pues desde su conversación con Chris, y su discusión con Fredd, sabía que algo no andaba bien con Yuuri y debía cuidar de él.

-Yuuri, es hora de aclarar las cosas.

-Uhm –asintiendo con su cabeza.

-Entre nosotros, solo existirá a partir de ahora una amistad profunda, nadie después de estas puertas sabrá que nuestro matrimonio es solo un trato, –Yuuri apretaba sus puños reprimiendo sus deseos por llorar –yo dormiré en la habitación contigua, y tu dormirás en la principal, a partir de ahora te abstendrás de salir solo, todo lo que hagas sea bueno o malo afectara mi imagen, yo te proveeré de todo lo que necesites, luego de dos año serás libre de esto y podremos ser felices cada quien por su lado.

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