Are you crazy? | 1

Capitulo 13

Narra T/n:

— Y no me ames.... – esa frase sigue en mi mente desde que me senté, nuevamente, en mi roca.

Como si lo hiciera..... ¡Ja! Sabía que eso es lo que SI debía hacer, le haría caso. No me enamoraría de él, por él y por mi.

— Sería mejor que me fuera, tengo que estar en mi casa temprano. – lo miré una última vez para poder levantarme y dar pasos por donde habíamos venido.

— ¿Quieres que te acompañe? – negué sin girar me, y continué mis pasos por donde iba. No tardé en sentir pasos detrás míos – no crees que te voy a seguir, o te llevaré, porque no lo haré, pero si quiero salir deberé salir por aquí. – asentí y continué. Ignorándolo por completo.

(......)

Pasó una semana y no he vuelto ha saber nada de esos 7 chicos.

Ya había acabado la escuela, ahora había vacaciones de verano, al fin podré descansar.

Salí de casa bien arreglada e iba a ir con mis hermanos a comprar al súper y luego los iba a dejar un rato en el parque.

Cuando ya acabemos de comprar lo necesario lleguemos al parque, en seguida, los niños se subieron a los columpios. Me fui a sentar a un banco, miraba como se tiraban y se columpiaban. Hasta que siento unas manos en mis ojos que no me deja ver nada más.

— ¿Quién soy?

— Bon- Hwa. ¿Qué haces aquí? – destapó mis ojos y se sentó a mi lado.

— Quería verte, y fíjate que te encuentro en el parque, mucha casualidad diría yo, – miró, dramáticamente, al cielo. – yo creo que es el destino que nos quiere juntos. – me reí por su comentario.

— Bueno si, ¿algo más? – él negó, Mientras que ponía su vista al frente.

— En verdad, si que quería decirte algo – di un leve movimiento con la cabeza –, me gustaría que salieras conmigo, ¿que dices? Me has dicho que no muchas veces solo dame una oportunidad. – di un suspiro de cansancio.

— Bon-Wha, por favor deja me, no siento nada por ti, no quiero darte falsas ilusiones. – sentí unas manos en mis piernas, manos pequeñas, mi hermano menor.

— Pero si no lo intentas ¿como lo sabrás? Venga solo una. – antes de mirarlo negué, él, sin decir más nada se va. Es mejor que se enfade a que le de más falsas ilusiones.

— ¿Qué quieres peque? – me sonrió y me contó que se había encontrado un bicho enorme, típico de los niños con bichos.

Luego nos fuimos a casa y les hice la comida. La encargada de los niños tiene unas semanas de vacaciones, por eso me toca a mi cuidarlos.

Me tiré al sofá, una vez ya les hice la comida. Cojo el mando de la TV y empiezo a cambiar canales hasta que me suena el teléfono móvil. Miro quien es y es: Min YoonGi, que raro.....

Atiendo:

YG: ¿Hola, t/n?

T/n: ¿Si? ¿Qué quieres?

YG: Hola, si hola, estoy bien, gracias por preguntar. – suspiró.

T/n: A si, bueno, hola ¿como estas?

YG: Bien ¿y tu?

T/n: Igual hasta que me has llamado, dime ¿que quieres?

YG: Lo bueno es que seguimos igual que antes, me preguntaba si..... ¿ querías.....? ¡Esto es incomodo! – gritó desde lejos, como si hubiera puesto la mano.

T/n: ¿Quieres una cita?

YG: ¡No! ¡ J-Hope ven aquí! – tapó nuevamente el móvil.

T/n: ¿Hola? – pregunté después de un rato de silencio.

??: ¡Hola t/n! Soy J-Hope, ya sabes llámame Hobi.

T/n: Si, ¿pero que pasa?

JH: Nada, que YoonGi es muy vergonzoso, el caso es que, nos preguntábamos si querías venir a comer a casa y quedarte unos días, ya sabes para conocerte mejor.

T/n: No puedo, adiós....

JH: ¡Espera! Aun no te he dicho la hora ni los días.

T/n: Pero es que no puedo, tengo que cuidar a mis hermanos por unas semanas. A si que.... Lo siento y....

JH: Nada de adiós, podemos arreglarlo, estaremos todo el verano.

T/n: Sigo diciendo que no pudo.....

JH: Venga va, si quieres le pregunto yo a tu madre.

T/n: ¿Como lo harás? ¿Eh?

JH: Tu dame su núm. y ya esta.

T/n: No te va a dejar pero bueno...... Ahora te lo envío.

JH: Vale, luego te digo algo.

T/n: Si, adiós.

JH: Adiós.

Colgué y directamente me puse en sus mensajes y se lo envíe. Total, no le va a dejar a un completo extraño que me quede a su casa, encima por unos días.

Me puse a ver la TV hasta que uno de mis hermanos viene a mi.

— ¿Que pasa? – venía con una mueca de enfadado.

— Un señor me ha roto mi coche. – lo miré sorprendida.

— ¿Qué señor? – el niño, solamente, señaló arriba con su dedo pequeño. Fui arriba con total cautela para prevenir ser descubierta. Entré en la habitación y la siguiente escena fue muy graciosa.

— ¡Mocoso me has arrancado la piel! – reí tan fuerte que me vieron, mi hermano más grande, pero aun menor para mi, le había mordido su dedo a Min YoonGi.

— ¡Me has roto los coches! – saltó a la defensa mi hermano, y él que tenía detrás mío fue a socorrerlo.  

— ¡Ya y el mío, pero aquí esta mi hermana mayor que te va ha pegar un puñetazo muy grande! – eso me causó más risa. YoonGi se giró y me vio parada en el marco.

— ¡Pues fíjate, mocoso pequeño, que se esta riendo de vosotros y no hace nada, Ja! – contradijo.

— ¿Qué esta pasando aquí? Y lo más importante – los miré a todos expectante y con mis brazos cruzados – ¿qué haces en la habitación de mis hermanos?

— ¡Sorpresa! – chilló, y después le siguieron los niños.

(.....)

— A la próxima avisa de que vendrás y que entraras por la puerta principal. – regañe, estábamos en el comedor curando el mordisco que le dio mis hermanos, si uno cada uno. Pero como él es tan quejica que le he tenido que " desinfectar " las heridas, y ponerle unas tiritas/curitas.

— Si, si, oye que soy mayor que tu, no me debes de regañar. – soltó su mano de la mía.

— ¡Pero si haces cosas que no se hacen, ¿que quieres que haga, que te felicite y te de una recompensa?! – le volví ha agarrar su mano y a ponerle bien la tirita/curita.

— ¡Vale, vale, ya lo he entendido! – solté un suspiro.

— Ahora – deje ir su mano y guardé la caja bien puesto con los útiles que he usado –, dime a qué has venido.

— Pues..... Sabes porque llamó J-Hope ¿no? – asentí – pues para que te prepares y nos vayamos ya.

— Y ¿mis hermanos que? – Vi que puso los ojos en blanco.

— ¿Esos demonios que se hacen llamar niños? Se nota que son tus hermanos. – le di un golpe a su hombro – pero de igual forma para que te importan – le di otro golpe – ¡ya! No me pegues, vale perdón, ahora llegara la niñera, creo.....

— ¡Ah! Me estresas, voy a prepararme, porque si digo que no no me dejaréis de otra. – fui subiendo las escaleras para preparar mis cosas.