Are you crazy? | 1

Capitulo 3

Narras tu:

Cuando el conserje entró me preguntó porqué me encerré, a si que me comí una charla de parte del director. Si que eran estrictos.

Luego de eso me dejaron ir a mi última clase del día, pasé toda la clase aburrida, encima que no entendía lo que decía el profesor. Como tocaba la lengua natal de aquí, pues se me hizo muy complicado. Aun que entendía palabras sueltas. Me deje vagar mis pensamientos en el beso de Min YoonGi, y en todo lo que me había dicho.

Primero quiere que me separé de JungKook, y luego dice que lo intento poner celoso. Después dice que le llamo la atención, y por último me da su número de teléfono, y que por cierto no sé como se ha agenda do.

Cojo el móvil sin que se de cuenta el profesor y lo miro, pone: Mi rebelde.

Me puse en el whatsapp y le envié un mensaje:

¿"Mi rebelde", en serio?

No tardó en contestar.

Claro..... A sin me llamaste el primer día que nos vimos, ¿no te acuerdas?

¿Cómo lo sabes?

Se supone que lo que te digas con tu subconsciente, si es que hablas con ella, no hace falta hablar en voz alta.

Se suponía.... Que no escuchaste nada de lo que dije.

Pues estate atenta.

— Señorita t/a, ¿puede dejar el móvil? – me quedé con la cara muy sorprendida.

— ¿Qué? – en eso me llega otro mensaje.

El móvil, lo que pasa es que él lo dice diferente.

Ah vale, adiós.

Adiós.

Deje el móvil. ¿Entonces no es que sepa mal en idioma? Si no lo dice distinto. Bueno la pronunciación solo.

Acabó la clase y guardé todas mis cosas. Me llegó otro mensaje de Min YoonGi.

Mensajes:

Espera me en la salida.

Em..... Vale.....

Tranquila no te voy a hacer nada de lo que tu no quieras.

Vale... Ya voy.

Te veo ahí, hasta hora.

Acabé de guardar las cosas y salí de la clase directamente a la taquilla. Deje mis cosas y dude de ir a encontrarme con él. Entré pensamiento y pensamiento decidí no ir. Alguien cerró la puerta de mi taquilla, me giré y ahí estaba mirándome YoonGi. Le dediqué una sonrisa tímida mientras intentaba alejarme de él.

Miro a mi alrededor y veo que no hay nadie.

— Oye, ¿porque tardabas tanto? – llegó hasta mi.

— ¿Porqué lo dices? – lo miré  inexpresiva. Pero él que estaba inexpresivo ahora era él.

— Ah.... No sé..... Te había dicho que me esperaras en la salida. – miró al frente y yo seguí su mirada, el conserje estaba cerrando la puerta –. ¡Corre si quieres salir de aquí! – corrimos y vi que el conserje nos miró mal.