La Gran Apuesta. COMPLETA.

20

Capitulo 20: Domingo de tenis, nos van a partir la madre.

Luego de que Cameron nos presentara a sus dos hijos, que por cierto el hermano de Dante se llama Connor, mi padre y el comenzaron a jugar mientras nosotros nos quedábamos en la gradas de la cancha. 

-Así que tu eres Zara, imagine que la hija de Stephan seria linda, pero nunca me imagine que lo fueras tanto.- Dice Connor sentándose a mi lado. Noto como Dante rueda los ojos cuando su hermano habla.

-Pff ¿Que? Nah.- Niego con la cabeza mirando como los padres de nosotros jugaban concentrados. -Deberías conocer a mi amiga Marcy, ella es mucho mas bonita que yo... Oh espera, ella sale con Dante.- Miento y miro la cara de Dante con diversión.

Luego de casi media hora molestando a Dante con su hermano, quien ya me caía bien, nuestros padres nos dejaron la cancha libre, lo que significaba problemas para. Ya quiero ver como te caes y te rompes una pierna. Como dices tu somos la misma persona... Te va a doler igual que a mi. ¡Mejor no juegues estúpida! Muy tarde.

-Bien, ¿Quien ira primero?- Cuestiono mirando ambos chicos. 

-¿Sabes como jugar tenis?- Me contesta Connor con otra pregunta. Pareceré estúpida si digo que no y también pareceré estúpida si digo que si, de ambas formas voy a parecer estúpida. 

-Si.- Asiento mintiendo. Nos van a partir la madre. Shh no es tan difícil, he visto algunos torneos con mi padre, es fácil. No me refiero a eso, me refiero a tu mala puntería y tu coordinación de mierda. ¡Ya cállate y no sigas molestando! Yo solo digo estamos jodidas.

Pff si claro.

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-¡Auch! ¡Basta joder duele!- Exclamo haciendo una mueca de dolor. Te lo dije. Tu cállate.

-Puede que este rota.- Escucho decir a Dante quien revisaba mi muñeca. -¿Como demonios te rompes la muñeca con solo darle a una pequeña pelota?- Me encojo de hombros.

-No se, soy débil.- Eso no es cierto. Si lo es y punto. 

Dante y mi padre me miran por un segundo. -Eso no es cierto.- Dicen ambos al mismo tiempo y yo solo puedo rodar los ojos. Estúpidos los dos. 

-Ustedes que saben.- Murmuro con enojo, es la primera y ultima vez que juego tenis. -Supongo que debo ir a emergencias para si esta rota o no.- Me levanto del suelo, mi padre me da la razón y recoges nuestras cosas para irnos. -Fue un placer conocerlos a ambos, Connor y señor Cameron, adiós Dante.- Me despido para luego salir de la cancha. 

Mi padre y yo salimos de aquel club para subirnos al auto y que el me llevara al hospital. -Aun no entiendo como fue que acabaste con una muñeca rota.- Le voy a coser la boca si no se calla.

-No hables ¿si?- Digo con una mueca por el dolor intenso en mi muñeca. 

-Oh vamos Zara, eres bastante fuerte.- Ruedo los ojos. ¡¿Que tiene que ver eso con lo otro?! Que te rompiste la muñeca jugando tenis, siendo tu una de las chicas con mas fuerza. Pff porque haya intentado dejar sin hijos a muchos no significa que tenga tanta fuerza.

Un rato después, ya estábamos en la sala de emergencias yo siendo atendida por dos enfermeras, a las cuales ya he maldecido diez veces, y mi padre riéndose de lo malcriada que me puse por lo de mi muñeca.

Y por desgracia, si me rompí la muñeca derecha, así que usare un yeso por dos meses y luego una muñequera ortopédica por cuatro semanas, lo que significa que no podre hacer mucho en mis clases. 

Mírale el lado bueno, no podrás hacer la prueba de Break Dance para que no has practicado. Creo que es lo único bueno que le veo a esto. Tendré mucho mas tiempo para concentrarme en las cuentas de la apuesta. Y para arreglar las cosas con Landon. 

No. Por ahora no quiero ni pensar en lo que me hizo.

-¿Que ocurrió? ¿Que tienes? ¿Como estas?- Y hablando del rey de Roma. Lo peor es que no esta solo sino que Kian también esta aquí.

-¿Que haces tu aquí?- Frunzo el ceño y tiro la vista así a mi padre. Ugh fue el, así que lo miro mal.

-Yo lo llame, imagine que el podría hacerte cambiar ese humor que tienes.- Si claro, en vez de hacerme mejorar lo que provocara es que empeore. -Volveré en un segundo iré a firmar unos papeles.- Dicho esto se largo.

-Vete ¿Si? No estoy de humor ni para ti, ni para ti tampoco.- Apunto con mi mano izquierda a Landon y luego a Kian. 

Landon se acerca. -Lo siento Zara, anoche estaba ebrio y no sabia lo que hacia.- Ruedo los ojos, ¿Por que siento que esa frase es tan usada? Ah cierto porque si lo es.

-Yo no se ni porque estas enojada conmigo.- Interviene Kian.

-Tu no me hables ¿quieres? y tu, estoy enojada contigo porque me llevaste a esa estúpida fiesta ¡A la cual yo no quería ir!- Hago una mueca y me siento en la camilla estirando la espalda, las enfermeras anteriores vuelven aparecer para ponerme el yeso. 

Uhh esto se pondrá bueno. Ponerme un yeso no significa que vaya a doler. -Así que largo los dos... Ah casi lo olvidaba, a todos los quiero el viernes en la noche en el teatro, solo les quedan dos semanas para ganar la apuesta.

-Pero Zara...- Landon trata de volver a hablar pero yo no se lo permito.

-Largo ¡AHORA!- Les grito y Kian jala del brazo a Landon para irse. Cuando acaban de ponerme el yeso, mi padre regresa y ambos nos vamos luego de que me recetaran medicamentos para calmar el dolor.

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-Oye si no quieres, puedes quedarte en casa y hablare con tus maestros para que tus trabajos te los envíen por correo.- Esa sugerencia era una buena idea pero no, yo tenia que enfrentarme a la situación de Marcy y Landon, ya no iba seguir evitándolo.

-Llévame a la fraternidad.- Asiente y me lleva a donde le pedí.

Cuando llegamos bajo del auto y me despido de mi padre para luego caminar hacia la entrada de la fraternidad.

Bien... Comencemos con esto.

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HOLAAA siento haberme tardado tanto, tenia algunos problemas de conexión. En multimedia esta Connor el hermano de Dante, espero les guste.

Att: Val