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Capítulo 29: Cuatro chicos babean por ti. ¿Cómo te sientes al respecto?

-¡Oh vamos Zara!- Se abrazo a mi pierna y no me dejo subir las jodidas escaleras, ruedo los ojos. -¡Cuéntame!- Exclama. ¡Joder! Parece una niña de 5 años.

-¡Basta Marcy, suéltame ya!- Muevo mi pierna desesperadamente para que me suelte. ¡PARECE UNA PULGA! Ugh si. -¡BIEN TE CONTARE PERO YA SUELTA MI PIERNA!- Le grito, esta se levanta del piso y aplaude con una sonrisa. -Pero no aquí.- No quiero que nadie sepa lo que ha pasado con Colin y Connor el fin de semana pasado.

Asiente rápidamente y subo junto con ella a mi habitación, cuando ya estamos dentro cierro la puerta con seguro y me tiro en la cama suspirando pesadamente. -¿Y bien? ¿Que paso con Colin? Los vi juntos entrando a una pizzería.- Su sonrisa es peor que la del gato de alicia, da miedo.

Ruedo los ojos. -Me invitó a comer...- Y de ahí empecé a contarle todo lo que había pasado.

De seguro se preguntan porque estoy confiando en la chica que beso a mi novio, ahora ex-novio. Pues, Marcy fue una de las primeras chicas que conocí cuando llegué a la universidad, y es de confiar, solo ella sabe cosas que sinceramente me atrevería a contarle a nadie, un ejemplo de esto sería cuando quede atorada dentro del excusado de mi casa. Si tenía 11 años cuando paso eso. 

Y estoy segura de ella, no le diría nadie, pues de las chicas solo confia en mi y yo solo confio en ella, y pues antes en Landon también. Marcy y yo hemos estado desde el principio ella me apoyo cuando se me ocurrió la brillante idea de hacer por primera vez la apuesta y yo la apoye cuando la abeja reirna de las Kappa, osea la capitana, termino su ultimo año, cediendo el puesto a Marcy gracias a mi.

-Y pues me fui de ahi a comer en otro lado.- Digo esto último restándole importancia.

-Joder, ahora son cuatro.- Dice ella bajo, pero lo suficientemente alto como para que yo alcance a escucharlo, inmediatamente mi expresión es de confusión.

-¿Ahora de que estas hablando psicópata?- La miro exigiendo una explicación. 

-Nada.- Dice de repente mirándome. 

Alzó una ceja y me cruzo de brazos. -Voy atarte con un cartel que diga "Soy Marcy y comía creyones hasta los 13 años" en todo el centro del campus, donde todo el mundo te va a ver, sino me dices ahora.- La amenazó.

-¡Esta bien! ¡Esta bien!- Alza los brazos. -Es que... Mi hermano me comentó que el hermano o primo, como sea, de Dante está coladito por ti.- Dice. -Y Kian... También dijo que le gustas.

¿Acaso estoy en un pesadilla? ¿O es que la gente está perdiendo la cabeza? Creo que la segunda es la correcta. Tu callate es totalmente imposible que esto me este pasando. No, no lo es y lo sabes. Pff, que estupidez.

-Y sabemos muy bien que Landon sigue queriéndote, eso hace que... Ya sean cuatro chicos a los que parece estas atrapando. ¿Acaso no te has dado cuenta.- Vuelve a hablar ella.

-Deja de usar drogas ¿Quieres? Son malas para la salud.- Ruedo los ojos. -Lo que has dicho es totalmente irracional y estúpido.- Comienzo a negar repetidamente, no qui8ero creerlo, no puede ser cierto.

-Te estoy diciendo la verdad ¡Joder!- Exclama esto último haciendo sus típicos gestos exagerados.

  -Si claro.- Ruedo los ojos aún escéptica.

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Ocho de la noche exactamente ¿y adivinen que? ESTOY METIDA EN UNA JODIDA FIESTA UN MIÉRCOLES. ¿Como termine aqui? Muy fácil, luego de esa charla con Marcy me pidió que la ayudara a elegir un vestuario para esta fiesta así que le ayude, luego me rogó que fuera con ella y literalmente me arrastró hasta acá.

Entonces ahora estoy en una estúpida fiesta. ¿Y saben que es lo peor? KIAN, CONNOR, LANDON Y COLIN ESTÁN EN LA JODIDA FIESTA. Desde donde estoy puedo verlos a los cuatro y ninguno de ellos deja de verme de reojo. ¡NO SOY CIEGA ME DOY CUENTA SEÑORAS Y SEÑORES!

Aunque no crea lo que Marcy dijo sobre alguno de ellos, me hace bastante ruido, ya que lo estoy asociando con ciertas cosas que han pasado. En fin, trato de no tomarle importancia... Por ahora.

Ugh basta fue suficiente, no soportare las miradas de estos cuatro imbéciles. ¿Por que antes no te dabas cuenta? Por la sencilla razón de que no prestaba atención, pero Marcy me ha puesto algo paranoica. 

Como no quería que me siguieran viendo, me acerque a la mesa que estaba a unos pasos de mi, tomo la primera botella de Vodka que vi, un vaso y luego salí a la parte de atrás de la casa. Mejor ambiente, no hay calor, ni olor a drogas. Ya alejada de todos me senté en el pasto como una asocial y me serví el contenido de la botella, empezando a beber de inmediato.

Si iba a estar en esta estúpida fiesta tenía que al menos beber algo que me hiciera entrar en ambiente, de cierto modo. 

En minutos, Jack, Dante y Emma se acercaron sentándose también en el suelo formando un circulo. Frunzo el ceño pero no digo nada. -Al fin te encontramos.- Dice Jack.

-¿Que quieren?- Interrogo yo mientras sigo bebiendo el contenido de mi vaso.

-Hablar.- Esta vez habla Emma.

-¿Sobre?

-Dinos Zara, cuatro chicos babean por ti ¿Cómo te sientes al respecto?- Ahora interviene Dante.

¿Cómo demonios lo saben? No tengo idea, lo que si se es que si empiezan a molestarme con eso, les haré peores bromas de las que tengo planeadas.


La Gran Apuesta. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora