:: Capítulo Once ::

479 44 0
                                    


Hola querida gente del mio cuore!

Yo aquí estoy de regreso, después de unos cuantos días de ausencia, compartiendo con uds un nuevo cap para continuar avanzando en el desarrollo de esta amada locura mía.

Así que lxs invito a leer el ONCE en paz y les pido que por favor me cuenten qué les pareció!

Todos los personajes pertenecen a su autora Naoko Takeuchi, yo sólo los tomé prestados.

Abajito me despido,

Bell.-

.

.

.

:: Capítulo Once ::

Una tarde, mis mejores amigas y yo nos encontrábamos distribuidas alrededor de la mesita de la sala del departamento de Lita conversando de todo un poco. Era la primera vez en mucho tiempo que las tres coincidíamos en una misma ocasión para merendar juntas y ponernos al corriente con lo que acontecía en nuestras vidas.

Mientras yo me ocupaba de servir un poco de té para todas y por su parte Lita acomodaba unas masitas dulces en unos platos, Mina nos relataba entusiasmada sobre sus planes para festejar los dos primeros meses de noviazgo que había cumplido con Kunzite.

Estaba simplemente radiante, feliz, y nos contaba sobre sus preparativos con lujo de detalles, aunque algunas cosas no las tenía del todo claras porque su adorado novio le estaba organizando una sorpresa especial para celebrar con ella.

—¿Ya pasaron dos meses? —dije yo sorprendida.

—Sí, es increíble cómo vuela el tiempo —dijo Mina con un nostálgico suspiro—. Para mí es como si hubiera sido ayer cuando tuvimos nuestra primera cita y yo le declaré mi amor y él también me confesó sus sentimientos y después fuimos a su casa y por horas y horas estuvimos...

—Bueno, bueno, bueno —la interrumpió Lita—. No queremos detalles, por favor, contrólate un poco, ¿quieres?

—¡Es que estoy tan enamorada! —exclamó ella con exageración—. Cada día lo amo más y más, porque es tan dulce, tan romántico, tan... sexy... ¡Ay, me vuelve loca, chicas! No se imaginan cómo me...

—¡Mina, por dios!

—Me mima —aclaró antes de que Lita la matara—, iba a decir cómo me mima y me consiente, nada más. Aunque bueno, también es muy... apasionado —dijo con una risita pícara.

Lita puso los ojos en blanco. —Ay, Mina, eres el colmo.

—¿Y saben cómo me llama últimamente? —preguntó haciéndose la misteriosa.

—¿Cómo? —pregunté yo.

—Adivinen.

—No sé, ¿"mi amor"? ¿"mi cielo"? ¿"mi alma gemela"? ¿"mi cucuruchito"? ¿"mi peor es nada"?

—¡No, no, no! Eres tan poco creativa a veces, Serena... —me reprochó—. Me llama Venus.

—¿Venus?

—Sí, Venus, porque soy su diosa del amor —y volvió a suspirar emocionada—. ¿No es divino? ¡Ay, lo amo tanto, chicas! ¡Tanto, tanto, tanto!

Yo tenía muy en claro que ella no estaba alardeando al decirnos estas cosas ni nada de eso, sino que en verdad era muy feliz al compartir con nosotras todo lo que vivía con su amado Kun y lo estupendamente bien que marchaban las cosas entre ellos.

Luna ExtrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora