once

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Apenas YooJung entró a su casa, escuchó un llanto proveniente de MinJung. Preocupada, caminó hasta la cocina y encontró a su madre retando a sus dos hermanos.

—¡Ahí estás!—le grita su mamá enojada.

—¿Por qué Min está llorando?—pregunta YooJung acercándose con preocupación hacia el menor de los tres hermanos.

—¿Cómo se te ocurre salir y no avisar? ¡Toda la casa está desordenada y todos ustedes saliendo como si nada! ¡Más encima gastan dinero como si tuviéramos mucho! —Los reta enojada mientras el menor intentaba ahigar sus lágrimas, YooJung las secaba y YooSung miraba el suelo.

—Ordenamos antes de salir, papá desordenó...—dice YooSung con timidez mientras jugaba con sus manos. Sabía que si se hacía el duro, lo más probable es que termine durmiendo en el sillón del comedor.

—¿Y ahora le echan la culpa a su padre? ¿Cómo se les ocurre?—pregunta con una risa cínica. La mujer estaba cegada por él. Era tan estúpida. Se acerca a YooSung para golpearlo en la cabeza con su mano, pero YooJung la detiene.

—¡Ya basta! —Le grita enojada.—¡No tienes por qué regañarlos, es mi culpa! ¡Ordenamos antes de salir, pero el estupido de tu marido volvió a desordenar cuando llegó de su salida nocturna a algún bar! ¡Deja de defenderlo, dios mio! ¡Si vas a golpear a alguien, que sea a él, ya que él ha sido el que ha arruinado tu vida! —Y un fuerte golpe en su mejilla la dejó callada.

YooJung se queda en silencio bajo la mirada furiosa de su madre. ¿Qué se creía la joven para gritarle?

—¡Él es tu padre! ¡Tienes que obedecerlo y no debes referirte a él como un estupido! ¡Estupida eres tu! ¿Quién me mandó a tener hijos?—Y tira un plato con comida de la mesa de la cocina al suelo, dejando todo sucio.—Ahora limpia. Estás castigada, tu sueldo de los siguientes tres meses se lo darás a tu padre. Si veo que no se lo das, te llegará un buen golpe de parte de ambos.—Le dice en voz baja antes de salir de la cocina hacia su habitación.

La cocina queda en un profundo silencio, en donde sólo se escuchaban los pequeños sollozos de MinJung.

—YooJung, lo siento.—Y MinJung se acerca corriendo a ella, abrazándola.

—No te preocupes, Min.—dice sobando su espalda. —Vayan a su habitación, yo iré después, ¿bien?—Y ellos asienten.

—Noona...—YooSung la llama, provocando que ella lo mire.—¿Cuándo nos podremos ir?—pregunta en voz baja y triste.

—Cuando salga de la escuela nos iremos de esta casa, ¿bien?—Y ellos asienten, tristes.—Ahora vayan.—Y besa sus frentes para que ellos, tomados de la mano, vayan a su habitación.

Y así es como los buenos días terminan siendo malos en la vida de Kim YooJung.

"Gracias, Jimin, por haberme hecho feliz por un día..."

Sweet » Park Jimin [Types of Love #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora